En la zona de la Garrotxa, en la provincia de Girona además de conocer la famosa y espectacular Zona Volcánica también, podemos encontrar muchas ruta de senderismo, en pleno contacto con la naturaleza y con cascadas y pozas espectaculares. Una de las menos conocidas pero no por ello menos espectacular es la Salt de l’Olla. Una excursión para disfrutar en familia o amigos de un salto de agua con una poza para bañarse y pasar un día perfecto.
Si os gustan las rutas en pleno contacto con la naturaleza y las cascadas, también os pueden interesar el Salt de Mir, el Salt del Molí o los Gorgs de les Planes d’Hostoles.
¿Cómo llegar?
Para empezar a hacer la ruta del Salt de l’Olla, hay que llegar a un pequeña población de la Garrotxa llamada Hostalets d’en Bas. Pero no hay que llegar al centro de la población, sino que hay que dirigirse a las afueras e ir dirección hasta el Mas l’Aubert. Justo después de este alojamiento, encontraréis el inicio del camino y una pequeña explanada a mano izquierda para dejar el coche, ya que esta ruta solo se pude hacer caminando. Os dejamos la ubicación exacta en el mapa.
Ruta del Salt de l’Olla
Al lado del parking hay una pista asfaltada con una señal que indica la casa rural de l’Esquirol, debemos coger ese camino. Al poco de empezar, nos encontraremos con una casa a mano izquierda, justo después, pasaremos una especie de puente y nos encontraremos con una bifurcación. Aquí tenemos que coger el camino de la izquierda, marcado con una línea amarilla.
Después del desvió y andar unos minutos llegaremos a la casa rural, un hospedaje precioso. Lo pasamos y caminamos unos poco metros donde encontramos otro desvío. Allí giraremos hacia la derecha, dirección Vic. El sendero empieza a ser boscoso y el terreno más empinado.
Seguimos subiendo el camino durante aproximadamente 10 minutos hasta encontrar una valla de madera, la cruzaremos y seguiremos avanzando -unos 5 minutos aproximadamente- hasta que veamos una bifurcación. Cogeremos el sendero de la derecha.
El entorno es idílico, zona boscosa, con sombra y mucha tranquilidad. Apenas nos encontramos gente y realmente el sendero a pesar de ser bastante empedrado, no tiene complicaciones, es apto para todos los públicos. Continuamos el camino unos 15 minutos más aproximadamente. ¡Ya queda menos para ver el salt de l’Olla!
Mirador del Salt de l’Olla
Ahora tenemos que estar atentos porque el sendero no está señalizado, pero veremos que el camino se divide en dos: uno que sube y otro más estrecho que baja. Cogeremos el que sube para ir al mirador del Salt de l’Olla. En apenas 5 minutos de trayecto lo veremos. Cabe destacar que no se aprecia mucho porque al ser una zona tan boscosa, queda bastante tapado.
A pocos metros del mirador hay una pequeña y acogedora poza rodeada de grandes rocas que aun la hacen más espectacular. Para llegar tenéis que seguir avanzando por el camino y adentraros un poco por el bosque y… ¡tachan! Podréis disfrutar de un entorno lleno de pura naturaleza.
Baño en el Salt de l’Olla
Deshacemos el camino hasta que lleguemos al punto donde hay el desvío al mirador. No tardaremos más de 10 minutos. En la bifurcación cogeremos el sendero estrecho que baja hasta el Salt de l’Olla. Si venís del mirador os quedará a mano izquierda, si decidís ir directos a ver el salto de agua desde abajo, os quedará a la derecha. !Recordar que no está señalizado!
El último tramo del trayecto es mucho más estrecho y frondoso, en tan solo unos 5 minutos podréis ver el Salt de l’Olla desde abajo y… daros un buen chapuzón, si os atrevéis claro porque el agua está ¡realmente congelada! Así que disfrutar de este precioso lugar porque si tenéis la surte de ver la cascada después de las lluvias, ¡alucinaréis! Nosotros fuimos en pleno verano y había muy poca agua, pero en primavera debe dejarte sin palabras.
Para volver solo tenéis que deshacer el mismo camino por donde habéis venido. Todo el recorrido, ida y vuelta son unos 3km aproximadamente, es una excursión muy fácil de hacer, a pesar de que hay un poco de desnivel, se hace muy bien, y además se disfruta mucho con un paisaje así bonito.
La primera vez que fuimos era verano y no había nada de agua, hemos vuelto en primavera y la cosa ha cambiado mucho. Hemos visto un bosque mucho más verdoso y bonito y además el Salt de l’Olla tenía mucha más agua, así que recomendamos ir en esta época y si es después de unos días de lluvia todavía mejor.
¿Dónde comer?
Si queréis completar la ruta os recomendamos comer en el Restaurant Font, ya que se encuentra en el pequeño pueblo de Hostalets d’en Bas. La comida es buenísima y el precio del menú entre semana es muy económico: 13,80€ y los fines de semana no hay menú, pero los platos de la carta son exquisitos. No os podéis perder las butifarras con patatas, ¡buenísimas! Debido a las restricciones COVID-19, mejor llamar para reservar con antelación.
Esperamos que os haya gustado el Salt de l’Olla, en la Garrotxa. Creemos que esta zona tiene lugares tan bonitos que hay que descubrirlos, eso sí, siempre siendo responsables con el medioambiente, porque tenemos que cuidar estas pequeñas maravillas de la naturaleza ¿no?
Leave a reply