Una de las zonas que más nos apasionan de Cataluña es la Garrotxa, una comarca que tiene absolutamente de todo: volcanes, bosques espectaculares, saltos de agua, pueblos preciosos y ermitas de cuento. Por todo esto y mucho más, creemos que merece la pena una visita a esta zona, y para que no os perdáis nada, nosotros os vamos a contar todo lo mejor qué ver en la Garrotxa.
Volcanes
En la Garrotxa podemos encontrar un total de 38 volcanes que forman parte del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa. Evidentemente no os vamos a decir que los visitéis todos, nosotros os vamos a recomendar los que merecen más la pena y sus peculiaridades. Como por ejemplo, que han construido una ermita en el cráter de un volcán ¿increíble verdad?
Volcán de Santa Margarida
Este volcán es de nuestros favoritos ya que se puede llegar hasta el centro de su cráter. Es una ruta de 3km muy sencilla y apta para toda la familia. Además, hay un aparcamiento de pago (4€ al día) desde donde se puede empezar la excursión. Si no queréis pagar, un poco más adelante, está el parking de Cal Xel, que es gratuito. Eso sí, son unos 20-25 minutos más a pie.
Centrándonos en la ruta, el camino empieza por una pista de tierra amplia que va subiendo. Hay tramos muy bonitos porque está todo rodeado de arboles. Al llegar arriba, giramos hacia la izquierda, dónde veremos unos escalones que bajan hasta el interior del cráter. Y aquí, ¡sorpresa! Nos encontramos con la ermita de Santa Margarita, del siglo XI, un lugar precioso para pasear y sacar unas fotos.
Después de pasear un poco por el cráter, toca regresar al coche. Es tan fácil como deshacer el mismo camino que hemos hecho en la ida. Al llegar al parking podréis aprovechar para ir al baño que está bastante bien equipado o comer algo en la zona de picnic. Sin duda, un imprescindible qué ver en la Garrotxa.
Volcán Croscat
Otro de los volcanes más interesantes de la zona es el volcán Croscat. Para hacer la visita a este lugar se puede dejar el coche en el mismo aparcamiento del volcán Santa Margarida ya que se encuentra muy cerca. Tenemos que andar un poco hasta el restaurante Sant Margarida y allí se inicia la ruta semi circular de unos 3km. Una excursión fácil y apta para toda la familia y una de las mejores cosas qué ver en la Garrotxa.
El volcán Croscat destaca por tener el cono más grande de la península ibérica con unos 160 metros de altura, además de ser también uno de los más jóvenes. Parece como una tarta a la que le falta una porción, es muy curioso. Tiene una lengua de lava de más de 6 km de longitud. Sin duda, una visita muy interesante, además, podremos encontrar el centro de información de Can Passavent donde hay una exposición permanente sobre el volcán.
Volcán Montsacopa
Este volcán destaca por estar en pleno centro de la ciudad de Olot y custodiado por los volcanes de la Garrinada y de Montolivet. El Montsacopa tiene un cráter circular producto de una erupción estromboliana de hace unos 100.000 años. En su cumbre podemos encontrar la iglesia de Sant Francesc además de disfrutar de unas excelentes vistas. Es una ruta muy sencilla y que puede hacer toda la familia.
La Fageda d’en Jordà
Sin duda, uno de los lugares más emblemáticos qué ver en la Garrotxa. Es uno de esos espacios naturales que te dejan asombrado desde el primer momento en que lo pisas, que invitan a perderse. Sus colores vivos –sobretodo en otoño– aunque nos sorprenderá en cualquier época que vayamos. Además, de sus infinitas hileras de hayas, hacen de este sitio un lugar tan mágico que parece sacado de un cuento. Lo asombroso es que este bosque se levanta sobre una colada de lava del volcán del Croscat.
La mejor manera para conocer esta reserva natural es realizar a pie alguna de las diferentes rutas que hay marcadas. También, se puede recorrer en bicicleta a caballo o en carro. La entrada a la Fageda es gratuita y justo a la entrada hay un aparcamiento que cuesta 4 euros por vehículo. Aunque si dejáis el coche en la entrada del restaurante can Xel, no se paga parking y la entrada a la Fageda d’en Jordà está al lado.
Ermita Sant Martí del Corb
Uno de nuestros lugares preferidos qué ver en la Garrotxa es la ermita de Sant Martí del Corb. Se encuentra en un entorno privilegiado en medio del bosque, donde parece que el tiempo se ha detenido. Es una construcción de estilo románico de una sola nave. Lo que más destaca es fachada principal, con las escaleras que nos llevan al templo. Lo malo es que siempre suele estar cerrada así que no se puede acceder, pero desde alguna de sus ventanas podemos ver el interior, que es bastante simple.
Es un lugar ideal para hacer una sesión de fotos o de post boda, sobretodo en otoño.
Besalú
Uno de los pueblos medievales más bonitos de Cataluña sin lugar a dudas. Este pueblo esta catalogado como uno de los Conjuntos Histórico Artísticos mejor conservados de Cataluña. Y es que solo con cruzar su famoso puente nos trasladará de lleno a la edad media. Pasear por sus calles empedradas, es de lo mejor que se puede hacer en Besalú y sobretodo, bajar hasta el río y ver el puente desde esa perspectiva.
Pero no solo por eso lo consideramos uno de los pueblos más interesantes qué ver en la Garrotxa. En Besalú podemos encontrar mucho más, como el barrio judío, la iglesia de Sant Vicenç, el Monasterio de Sant Pere o el sorprendente museo MicroMundi: el museo más grande de Europa dedicado al arte en miniatura, con piezas como la Torre Eiffel sobre una semilla de amapola, ¡Es sorprendente!
Santa Pau
Se trata de otro pueblo medieval situado en medio del parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa. Gran parte de su encanto reside en sus calles empedradas, su plaza mayor, los restos de su castillo y el entorno natural idílico que tiene a su alrededor. Otro de los lugares que os recomendamos no perderos son sus miradores, uno con vistas a la villa medieval y otro con vistas al parque natural.
La mejor manera para descubrir este pequeño pueblo es callejear, y podéis hacerlo tranquilos ya que en el centro histórico no pueden circular coches. Si vais poco antes de navidad, podéis pasar a visitar la iglesia, que de por sí es bonita, pero en esta época hacen una exposición de pesebres muy interesante. El castillo, está en ruinas y de momento no se puede visitar, pero incluso así merece la pena acercarse a conocer Santa Pau, un pueblo qué ver en la Garrotxa.
Sant Joan les Fonts
Siguiendo con los pueblos medievales de la Garrotxa, otro que nos gusta mucho es Sant Joan les Fonts, situado muy cerca de Olot. Los elementos más destacados de este pueblo son, la iglesia del monasterio benedictino (siglo XII), monumento declarado de Interés Nacional el año 1981 y el puente medieval del siglo XIII compuesto en su mayor parte, de piedra volcánica de la zona.
Aunque para nosotros, el gran atractivo de Sant Joan les fonts y de lo mejor qué ver en la Garrotxa és el salto de agua del Molí Fondo. Una espectacular cascada que nos dejó con la boca abierta. Además, forma parte de la ruta de las tres coladas, recorrido que transcurre por una interesante zona de riscos basálticos resultantes del enfriamiento de las coladas de lava emitidas por diferentes volcanes.
Castellfollit de la Roca
La espectacularidad de este pueblo reside en su increíble ubicación, ya que se encuentra sobre un acantilado volcánico de 50 metros de altura y de casi un kilómetro de largo. Las estrechas calles del casco antiguo, que merecen la pena visitar, desembocan delante de la antigua iglesia de Sant Salvador. Situada en un extremo del pueblo y donde encontraremos un mirador con unas vistas privilegiadas.
Otro mirador que os recomendamos visitar es el que se encuentra justo debajo del pueblo, en un puente de madera que hay sobre el río Fluvia. Se ve el pueblo colgando del acantilado perfectamente, es alucinante ver la forma de la roca basáltica y como las casas parecen estar a punto de caerse. Castellfolit de la Roca es un lugar interesante qué ver en la Garrotxa !Ahh! Y no os podéis ir sin probar las famosas magdalenas de Cal Tuset ¡Estan buenísimas!
Els Hostalets d’en Bas
El último pueblo que os queremos recomendar es Hostalets d’en Bas, un a villa pintoresca y muy chula. Su origen data en el siglo XVIII a partir de un hostal al borde del antiguo camino real que iba de Olot a Vic. A partir de allí se fueron creando casas hasta formar el pueblo. La calle más bonita y que no os podéis perder es la calle Teixeda, con casas con balcones de madera llenos de flores, es preciosa. También es buen lugar para comer, hay varios restaurantes interesantes.
Mirador Puig Rodó
Este espectacular mirador tiene unas vistas privilegiadas al parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa. Para llegar hasta allí, podemos ir con coche hasta la área recreativa de Xenacs, donde encontraremos una zona para aparcar e iniciar la ruta. Es una subida de 15-20 minutos hasta llegar al mirador de Puig Rodó, desde donde disfrutaremos de una panorámica alucinante de toda la Vall d’en Bas y la Garrotxa.
Saltos de agua
Una de las cosas por las que más destaca esta zona es por sus bonitos saltos de agua. Nosotros os recomendamos tres: El Salt de Can Batlle, un lugar mágico y además, se trata de una ruta súper fácil y corta hasta llegar a la cascada. También, cerca de esta cascada, encontramos el Salt del Roure, una ruta un poco más larga pero que vale mucho la pena, el entorno y el salto de agua son de diez. Y por último, el Salt de l’Olla, una ruta de 3km ida y vuelta, con un premio, en forma de cascada, alucinante.
¿Dónde Comer?
Si hay un lugar en Cataluña donde se come bien, es en la zona de la Garrotxa. Conocida como la cocina volcánica, los platos con raíces en la Garrotxa, son un auténtico disfrute para el paladar. Hablamos de materia prima de primerísima calidad, criada y cultivada de manera artesanal, como «els fesols de Santa Pau» o les «Patates d’Olot». Por eso os queremos recomendar dos restaurantes de la zona que a nosotros nos gustan mucho.
Hostal els Ossos
Nuestro preferido es el Hostal els Ossos, un restaurante de comida casera, con productos de muy buena calidad y un entorno mágico, pues se encuentra muy cerca de la Fageda d’en Jordà. A parte de los platos que hemos dicho anteriormente, su plato estrella es el «Platillo els Ossos» una variedad de carnes guisadas con setas. ¡Aunque a nosotros nos chifló la butifarra amb mongetes!
Hostal Vertisol
Otro restaurante que nos gusta mucho es el Hostal Vertisol, tiene un menú diario muy variado y de muy buena calidad. El precio también es muy bueno. Es un restaurante con más de 40 años de experiencia, por lo que nos demuestra que es una garantía. Son especializados en todo tipo de arrozes y carnes guisadas y a la brasa. ¡Un restaurante que nos os fallará!
¿Dónde dormir?
Una muy buena opción de alojamiento por la zona, es el Hotel Cal Sastre, se encuentra en pleno centro de Santa Pau y es un alojamiento precioso. Habitaciones con una decoración exquisita y amplias, ideales para una escapada en pareja. Además el desayuno es muy completo. También dispone de restaurante para comer o cenar, nosotros no lo hemos probado, pero tiene muy buena pinta.
Os hemos contado lo que para nosotros es lo mejor qué ver en la Garrotxa, pero esta comarca tiene mucho más que ofrecer. Así que os recomendamos que la visitéis, cualquier época del año es buena, pero si vais en otoño, disfrutaréis de un paisaje y unos colores que os dejaran ¡sin palabras!
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