La comarca del Gironés se encuentra en la provincia de Girona, a medio camino entre la montaña y el mar. Limita con comarcas como la Selva, el Empordà o la Garrotxa. Se trata de una zona muy bonita, con infinidad de activades para hacer y lugares que visitar. Nosotros os propondremos algunos planes molones para hacer un fin de semana en el Gironés.
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¿Donde alojarse en el Gironés?
La comarca del Gironés consta de 27 municipios, así que existen muchas opciones para alojarse. Nosotros, en esta ocasión, nos decidimos por hacerlo en Girona ciudad. Nos alojamos en el Hotel Carlemany, un hotel muy céntrico, tiene una ubicación ideal para conocer la ciudad caminando. Las habitaciones són grandes y muy confortables y con un diseño muy bonito. La verdad es que nos ha encantado, y el desayuno buffet era muy completo y riquísimo.
Fin de semana en el Gironés
Nosotros nos desplazamos en coche a Girona el viernes por la tarde después de trabajar. Aparcamos el vehículo y nos dirigimos al hotel a dejar las maletas e instalarnos tranquilamente. Después dimos un pequeño paseo por el centro de la ciudad antes de dirigirnos a cenar. Decidimos probar el restaurante Indigo, que se encuentra en el mismo Hotel Carlemany.
Fue todo un acierto, nos sorprendió muy gratamente. Se trata de un restaurante con una carta bastante completa, con productos locales de temporada y sobretodo, de calidad. Se puede hacer menú o provar algunas de las varias tapas que ofrecen. Pero nuestra recomendación es que dejéis un hueco para los postres, ¡que estaban buenísimos! Además, también es un lugar ideal para tomar algo, ya que hacen unos cocktels tremendos.
En Bici por las Vies Verdes de Girona
El sábado por la mañana nos levantamos temprano y fuimos a desayunamos en el hotel. El comedor es precioso y hay una gran variedad de comida, nosotros probamos el ducle típico de Girona, el xuixo y… ¡estaba riquísimo! Después, decidimos hacer un poco de deporte, ya que en esta zona hay muchas opciones. Contactamos con la empresa CicloTurisme y alquilamos unas bicis para recorrer un tramo de las vías verdes del Carrilet. Son rutas muy sencillas, aptas para toda la família y que pasan por un entorno precioso.
Nosotros nos decantamos por la ruta que sale de Girona y va hacia Olot. El tramo completo es de 58km, aunque no lo hicimos entero, llegamos hasta Bescanó y regresamos. Pasamos por unos paisajes muy bonitos al lado del río Ter. El otro tramo del carrilet va de Girona a Sant Feliu de Guixols y también es muy interesante. Es una actividad que recomendamos totalmente para pasar un buen rato con la pareja, la familia o los amigos.
Recorriendo Girona
Después del paseo en bici y una buena ducha en el hotel, seguimos con nuestro fin de semana por el Gironés. Fuimos al centro de Girona a comer en el restaurante Bubbles Gastrobar. Un local muy acogedor con preciosas vistas al río Onyar, con una carta y un concepto de comida totalmente innovadora. Hacen tapas y raciones de autor, aunque nosotros nos decantamos por el menú degustación. ¡Estaba exquisito!
Una vez acabamos de comer, fuimos a pasear por el centro historico de Girona. Paseamos por la catedral, el barrio judío y fuimos a visitar los baños árabes, uno de los lugares más antiguos y bonitos de la ciudad. Seguimos andando por el centro histórico, pasando por los preciosos puentes que cruzan el río Onyar con vistas a las casas de colores, que parecen salidas del agua. ¡No os podéis peder las impresionantes vistas desde el puente Eiffiel!
Cuando acabamos de visitar la zona del casco antiguo, decidimos ir a conocer uno de los museos más famosos e interesantes de la ciudad, el museu del cinema. Es súper recomendable, conoces toda la historia del cine, desde como se empezaron a hacer las primeras animaciones hasta día de hoy. Un plan muy divertido para hacer con los más peques de la familia.
Quart y el museo de la Alfarería
Una vez finalizada la visita a Girona, nos desplazamos al pueblo vecino de Quart para conocer el museo de la Alfarería. Es súper interesante conocer como se trabaja con los diferentes materiales y como se hacen miles de formas y figuras distintas con un mismo material. Vimos como se trabajaba en los inicios, muchos siglos atrás. También, entramos en el horno donde se trabajaba! La verdad es que fue muy interesante.
Acabamos viendo la colección de piezas que tienen en el museo, que es extraordinaria. Todos objetos cuotidianos que se necesitaban en el día a día. Se pueden ver platos, garrafas, cántires, jarrones, etc. Lo mejor de todo, es que se pueden hacer talleres y acabamos la tarde intentando crear nuestra propia pieza. ¡Fue súper divertido y entretenido!
Después de esta experiencia, nos sorprendieron con una deliciosa cena. Nos prepararon pollo al horno super jugoso hecho con una receta muy antigua que nos prepararon en una fuente de la alfarería típica de Quart, ¡Nos encantó! Con la barriga llena decidimos acabar otro día de nuestro fin de semana en el Gironés, regresando en nuestro hotel a descansar y reponer fuerzas para la jornada siguiente.
Visita al Parc Art de Cassà de la Selva
El domingo empieza también bastante temprano desayunando muy bien en el Hotel Carlemany. Después, cogimos el coche y nos dirigimos a otro pueblo del Gironés, en este caso, Cassà de la Selva. Fuimos a visitar el Parc Art, un museo de arte contemporaneo al aire libre con más de 300 obras, la mayoría de ellas de un autor local y propietario del museo, el Sr. Jaume Roser.
Estuvimos unas dos horas paseando por los jardines de este museo al aire libre. Tuvimos la suerte de conocer al Sr. Roser y nos contó su devoción por el arte y alguno de los detalles de sus esculturas. Es una visita muy interesante y divertida, que sin duda, a los peques de la familia les encatará. Otro plan que recomendamos para pasar un buen fin de semana en el Gironés.
Llagostera, un pequeño pueblo medieval
Nuestra última parada del fin de semana en el Gironés fue la pequeña localidad de Llagostera, con vestigios medievales. Descubrimos el casco historico, nos perdimos por sus calles y conocimos el antiguo casino, un edificio con mucha historia. Llegamos hasta la plaza del ayuntamiento, donde se encuentra también la iglesia de Sant Feliu con majestuoso campanario, una auténtica maravilla.
Allí mismo también podemos ver las antiguas murallas y la torre de la prisión, lugar desde donde tendréis unas vistas espectaculares a toda la comarca. La verdad es que es un pueblo que se visita bastante rápido y que merece la pena conocer.
Hasta aquí nuestra ruta de un fin de semana por el Gironés, nos hemos dejado algunos pueblos y lugares para visitar, pero volveremos muy pronto, seguro. Si disponéis de más tiempo, os recomendamos hacer una pequeña excurisión a la ermita de la Barroca, un mirador con vistas privilegiadas a la Vall de Llémena ¡Un lugar que deja sin palabras!
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