Una de nuestras ciuades favoritas de Europa es sin lugar a duda Roma. Es un lugar único en mundo, con mucha historia y con unas obras arquitectónicas increíbles. Además, la ciudad eterna tiene una de las maravillas del mundo, el Colisseo y por ello, es uno de esos lugares que tienes que visitar una vez en la vida. Sus calles, su gastronomia, sus edificios… harán que te enamores de Roma a primera vista.
Italia es un país espectacular así que si os interesa también tenemos la ruta que hicimos de 3 días en Milán o nuestra escapada a Pisa, Florencia y Bolonia.
Día 1 Barcelona – Fuimicino – Roma
Este fin de semana, empieza desde el aeropuerto de Barcelona rumbo a la ciudad eterna, Roma. Teníamos muy poco tiempo y mucho que visitar! Llegamos a Fuimicino el viernes a las 21.55h, al ser muy tarde y que teníamos que esperar casi una hora para la próxima salida del bus, nos decantamos por pagar una furgoneta- taxi que salía del mismo aeropuerto.
El precio del Taxi fue de 60€, pero repartimos entre 4 personas y nos salió a 15€ por cabeza. El bus es más barato. Mientras haces cola para embarcar desde el aeropuerto de Barcelona, puedes comprar los billetes de bus. Sale cada 30 minutos y se desplaza hasta la estación de Termini por el módico precio de 4€.
Llegamos al apartamento situado en Vía della Madonna dei Monti. Su situación era muy próxima al Coliseo. Así que dejamos las maletas en el apartamento, cenamos un bocata rápido y decidimos ir a ver esta maravilla del Mundo iluminada. No es de extrañar que sea la sexta maravilla del mundo, pues solo ver la inmensidad del monumento te deja sin palabras. Retrocedes en el tiempo, simplemente no podíamos dejar de contemplar el Coliseo. Fue construido en el año 80 d.c. y a día de hoy, aún podemos contemplar su estructura aún en pie.
Para regresar al apartamento, pasamos por la Via di Foro Imperiali, calle principal de acceso al Coliseo, donde pudimos seguir disfrutando de sus increíbles vistas. Llegando a nuestro apartamento, encontramos el Foro de Nerva y el Foro de Vespasiano, continuamos el recorrido por el Foro de Augusto y el Foro Trajano. Estos foros son conocidos como los Foros Imperiales. Finaliza la jornada y nos vamos a dormir para reponer fuerzas y con ganas de más visitas.
Día 2 – Vaticano – Roma
Hoy toca madrugar, y con muchas ganas, porque vamos a ver el Estado más pequeño del mundo: el Vaticano. Cogemos el metro parada “Cavour” dirección Termini, allí hacemos transbordo hacia Ottaviano- SanPietro.
Llegamos al Vaticano, está abarrotado de gente y las colas para entrar a la Basílica de San Pedro y a los Museos son infinitamente largas, tal y como ya sabíamos. Pero al comprar las entradas anticipadas por internet, pudimos entrar mucho más rápido sin hacer colas. La entrada la compramos en esta página. Os dejamos el enlace en el cual podéis comprar la entrada a todos los monumentos del Vaticano, es muy recomendable: Visita guiada por el Vaticano
Museo Vaticano
Empezamos por el Museo Vaticano. Allí nos proporcionan unos auriculares mientras el guía nos va explicando todo lo que visitamos. Destacamos que el museo es majestuoso y en un día es imposible visitarlo todo entero, con lo cual nos centramos en lo más emblemático.
Por último llegamos a la famosa Capilla Sixtina: Considerada como la obra maestra de Miguel Ángel. La Capilla Sixtina es uno de esos lugares que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida. El inconveniente mayor que les hemos encontrado y que no nos gustó es que no se puede hacer fotografías en el interior, pero realmente es algo maravilloso.
Situado de pie en un salón mirando hacia un techo enorme con una pintura increíble, repleta de minúsculos detalles; piensas como puede ser que hace tantos y tantos años alguien pudo ilustrar semejante pintura, con los medios que tenían entonces, y es cuando sabes que solo un genio es capaz de hacerlo. En ese momento llegas a la conclusión de que estás observando una obra única e irrepetible, así que nos quedamos un rato observando en silencio y disfrutando.
Básilica de San Pedro
Una vez fuera de la Capilla Sixtina decidimos no subir a la cúpula, ya que a parte de que había muchísima cola y el día no acompañaba, llovía y había niebla. Así que como no teníamos mucho tiempo y tampoco podríamos ver la cuidad por la niebla, lo descartamos. Seguimos nuestro camino y entramos en la Basílica de San Pedro que también nos impresionó mucho. Es el edificio religioso más importante del catolicismo. En ella, el Papa celebra las liturgias más importantes y su interior acoge a la Santa Sede.
En su interior se puede ver La Piedad de Michelangelo, entre otros muchos monumentos a diferentes papas anteriores. Paseamos por la basílica asombrados por su gran belleza y nos adentramos en el subterráneo para entrar en «La Gruta Vaticana«, sitio donde se enterraban a la mayoría de Papas y donde destaca la tumba del apóstol Pedro, el primer papa según la iglesia católica. Las grutas vaticanas son un impresionante monumento de la historia de los Papas.
Además de ser el lugar de descanso de varios Papas, las grutas están llenas de obras de arte de la antigua basílica, merece la pena perderse un rato por las catacumbas. Salimos de la basílica y nos plantamos en la increíble plaza de San Pedro, donde se puede ver un enorme obelisco de 25 metros de altura coronando la plaza oval, rodeada de columnas y la preciosa basílica que hemos dejado atrás.
Paseo por Piazza Navona
Como Roma es un monumento en si misma, preferimos no coger el metro para volver al centro. Decidimos andar y disfrutar de todo lo que nos vamos encontrando a nuestro paso, cruzamos el río por uno de sus puentes más emblemáticos, el puente de San Ángelo. Poco a poco nos ibamos acercando a nuestro próximo objetivo, la Piazza Navona. Antes de llegar, paramos a comer un poco de pasta en un pequeño restaurante cerca de la plaza para reponer fuerzas y tras unos minutos llegamos a Piazza Navona, donde nos encontramos de frente con la Fuente de los cuatro ríos de Bernini.
Representa los cuatro grandes ríos conocidos hasta la fecha, el Danubio, el Ganges, el Nilo y el Río de la Plata. Un monumento realmente bonito y que hace que las demás fuentes de la plaza queden en un segundo plano. La Fuente de Neptuno y la Fuente del Moro. Sacamos nuestras respectivas fotografías para el recuerdo y seguimos hacia la siguiente parada, el Panteón!
El Panteón
Seguimos recorriendo los callejones de Roma y en diez minutos nos encontramos con uno de los monumentos más espectaculares de la ciudad el Panteón de Agripa. Es una de las obras maestras de la arquitectura de la capital italiana. Es el edificio mejor conservado de la antigua Roma data del año 126 d.C. y parece increíble porque esta impecable.
Las interminables columnas custodiando la entrada con ese color a antiguo que aún lo hace mas bonito. Al entrar se observa un enorme espacio con numerosas obras de arte y para culminar el espectáculo, la increíble cúpula.
Nos fascinó tanto que quedamos embobados observándola durante un rato, la visita al Panteón en sí es muy simple y gratuita, no hay mucho que ver. Puedes completar la visita en apenas cinco minutos si quieres, pero si eres una apasionado de la arquitectura y la historia te resultará imposible, solo con la cúpula te quedas atrapado un buen rato.
Seguimos deambulando por el centro de la ciudad eterna, y nos dirigimos hacia la Fontana di Trevi. Trayecto de unos 15 minutos andando desde el Panteón. Tenéis la opción y podéis aprovechar para tomar un café o un helado para reponer energías, esta es una zona llena de cafeterías y heladerías artesanales. No viene mal sentarte en la misma plaza del Panteón a tomar algo en alguna calle cercana. Nosotros no paramos ya que estábamos recién comidos y decidimos ir directamente a la Fontana di Trevi.
La Fontana di Trevi
Es muy curioso cuando te vas acercando a la entrada de la plaza , vas oyendo un fuerte ruido de agua caer, piensas que no puede ser, que es mucho ruido, no puede ser agua. Al llegar a la plaza te das cuenta que sí, que es posible, porque la grandeza y la espectacularidad de la Fontana di Trevi merece comentarios a parte, es algo único, nos sorprendió mucho. La habíamos visto en fotos, pero no te puedes imaginar que pueda sorprender tanto y además a mejor vista in situ.
Nos vamos colocando, buscando un buen lugar para hacer las fotos. Y como manda la tradición, para lanzar una moneda a la fuente. Como relata la leyenda, los visitantes que arrojan una moneda a la fuente aseguran su regreso a Roma, los que lanzan dos monedas llevan a un nuevo romance y tres monedas aseguran un matrimonio o un divorcio. Otra versión de esta leyenda es que trae suerte arrojar tres monedas con la mano derecha por encima del hombro izquierdo a la fuente. Así que si sois supersticiosos podéis escoger leyenda a vuestro antojo.
Lanzamos una moneda con la mano derecha por el hombro izquierdo, así que mezclamos un poco, jejeje! ¿Tendremos buena suerte y volveremos a Roma? Nunca se sabe, pero no nos importaría repetir. Otra de las cosas que leímos en una guía y nos parece realmente interesante es que anualmente se recogen alrededor de un 1.000.000€ de la fuente! ¡¡¡1.000.000€!!! Una barbaridad, y lo mejor es que desde hace aproximadamente diez años, este dinero se usa para fines benéficos. Un gesto muy bonito y que hace aún más grande el lugar.
Piazza de España
Nos dirigimos hacia la Piazza de España. Conocida por las famosas escaleras tanto por su estructura como por su pasado, están literal y figuradamente en el corazón de Roma. Uno de los sitios más representativos de la ciudad, la gente va a las escalinatas de la Piazza de España a sentarse y contemplar la ciudad; sentarse a comer un helado y hablar es una de las actividades que más les gusta a los romanos. Las escaleras son famosas también por haber aparecido en varias películas de Hollywood.
Cabe destacar también la Fuente de la Barcaza, situada a los pies de las escaleras sirve para separar el eje comercial de la ciudad con las escalinatas. Y es que justo antes de llegar a la plaza de España cruzamos por una de las calles comerciales más importantes de la ciudad, la Via dei Condotti donde encontraréis tiendas de las mejores marcas del mundo. Si tenéis tiempo y una cuenta corriente con muchos ceros, podéis parar a pasear y entrar a algunas tiendas, nosotros subimos las escaleras y dimos una vuelta pero no entramos en ninguna tienda.
La Fontana de noche y un buen restaurante para cenar
Va oscureciendo y el hambre empieza a apretar, decidimos visitar rápidamente la Piazza de la República formada por una gran rotonda en la que se sitúa una preciosa fuente. Rodeada por imponentes edificios a un lado y un templo con apariencia derruida al otro. Hacemos un par de fotos y luego decidimos ir hacia la Fontana di Trevi, verla iluminada por la noche. Fue algo sorprendente, cambia más de lo esperado y merece la pena perder treinta minutos de tu tiempo para volver a verla, es parada obligatoria, tanto de día como de noche.
Salimos de la plaza donde se encuentra la Fontana di Trevi y cenamos en una pizzería recomendada por unos amigos, Pizzería Baffetto. Exquisita y muy económica. Situada cerca de la Plaza Navona, el único inconveniente es que al ser tan buena y barata, está llena de gente. Esperamos durante unos veinte minutos para cenar, pero mereció la pena, os la recomendamos.
Después de cenar, cabe remarcar que muy satisfechos, regresamos andando hacia el apartamento que queda a una 1/2 hora a pie. Por el camino nos encontramos con la espectacular Plaza Venezia que por la noche se ve muy bonita. Hicimos alguna foto pero nos reservamos para el día siguiente visitarla bien. Así ponemos rumbo hacia el apartamento, a descansar y reponer fuerzas para el último día en Roma.
Día 3 – Roma – Barcelona
Último día en Roma y no por ello menos importante ya que nos dirigimos a visitar una de las siete maravillas del mundo. Aunque estaba lloviendo, a las 8.00h estábamos en el Coliseo. Al ser el primer domingo de mes y la entrada era gratuita, era importante ir temprano para coger entrada y aprovechar el día para visitar también el Foro Romano y el Monte Palatino. Había un poco de cola, pero en 1/2 hora pudimos entrar. Hay la opción de coger audioguía pagando 6€, la cual mientras te paras en unos puntos te va explicando toda la historia del Coliseo y su arquitectura.
Una de las mejores maneras de conocer Roma es reservando un Free Tour por la ciudad y nosotros os recomendamos el de este enlace.
El Coliseo
Entramos en el Coliseo, conocido anteriormente como el Anfiteatro Flavio, el cual daba cabida a 50.000 personas que iban a disfrutar de sus espectáculos preferidos: las batallas de gladiadores y la lucha de prisioneros con bestias salvajes. La verdad es que es uno de los monumentos mejores conservados de la arquitectura romana.
Nosotros no pudimos disfrutar tanto del Coliseo como quisimos por culpa de la incesante lluvia. Sin embargo paseamos por su interior, observando toda la estructura, alguna sorprendentemente intacta desde hace miles de años. No puedes dejar de disfrutar esta magnífica construcción a la que parece que no le hayan pasado los siglos.
Salimos del Coliseo y nos dirigimos hacia el Foro romano. Entramos prácticamente sin colas porque con la entrada del Colisseo puedes entrar sin hacerlas. El Foro Romano es el más importante de todos los que se conservan actualmente en Roma y se encuentra en la entre Piazza Venezia y El Coliseo. En el Foro Romano se pueden ver un gran número de templos (Saturno, Rómulo…), Basílicas (Constantino, Emilia) y Arcos de Tito y Severo. Era el lugar donde los romanos se reunían para tratar temas políticos, económicos o judiciales. Este magnífico lugar te sumergirá hacia la época de la antigua Roma.
Seguimos caminando y llegamos al Monte Palatino destacado porque se pueden ver edificaciones que fueron construidas para la alta sociedad romana, entre ellas destacan los Jardines Farmesianos, el Domus Flavia y el Hipódromo Dominicano. La leyenda cuenta que en estas ruinas majestuosas Rómulo fundó la cuidad de Roma.
Piazza Venezia
Salimos del Palatino para dirigirnos a la Plaza Venezia que está a menos de cinco minutos andando, en ella podemos encontrar el monumento a Víctor Manuel II o más conocido como el Altar de la Patria, es un enorme monumento conmemorativo de la ciudad de Roma en honor del primer rey de la Italia unificada de Víctor Manuel II.
Nos chocó un poco que en el Altar de la Patria hay una tumba de un soldado desconocido muerto en la guerra. La identidad del soldado se desconoce y se cree que nunca se sabrá. Es una tumba simbólica que representa a todos los italianos muertos en la guerra y que está custodiada por dos pebeteros con una llama que se mantiene siempre encendida.
Subimos todas las escaleras del Altar de la Patria y nos sorprendió las fantásticas vistas que se observan desde arriba, todo el Foro Romano, el Coliseo, la Columna Trajana, etc. La Plaza Venezia está en el pleno centro de Roma. A escasos metros puedes ver muchos de los monumentos más representativos de la ciudad, así que es otra de las visitas obligatorias y muy recomendable si tenéis poco tiempo para visitar la ciudad.
La Bocca della Verità
Después de la visita a la Plaza de Venezia, nos dirigimos andando a la famosa Bocca della Verità situada en el pórtico de la iglesia de Santa Mara de Cosmedín. Es un disco de marmol con un rostro barbudo esculpido (antes formaba parte de una fuente). Dice la leyenda que si alguien introduce la mano en la boca del rostro esculpido y dice una mentira, la boca se cerrará de golpe y se la arrancará. Si funcionara sería un buen lugar para llevar a los políticos! 😉
Estaba a 10 minutos andando de la Plaza de Venezia, tardamos un buen rato para encontrarla porque estaba dentro de la iglesia. Había una gran cola de gente esperando para hacerse una fotografía y teníamos poco tiempo, así que sintiendolo mucho nos fuimos con una foto de lejos de la Bocca della Verità. Una tarea que nos queda pendiente para la próxima visita que hagamos a Roma.
El Trastévere, el barrio más bonito de la ciudad.
Hora de comer y nos quedaba visitar el barrio más bonito de Roma, el Trastévere, unos de los lugares con más historia y tradición. Así que aprovechamos para comer allí y visitar el centro turístico de la ciudad. Las calles son preciosas, con mucho ambiente para tomar algo, comer y pasear.
Paramos en un restaurante que nos recomendaron llamado Carlo Menta, lo encontramos caminando hacia al centro del barrio. Comimos en la terraza aprovechando que había salido el sol. En este restaurante hay comida típica italiana, por lo que decidimos de pedir pasta la cual estaba deliciosa. Cabe decir que no reservamos y nos sirvieron rápido y lo más importante es que era muy económico.
Acabamos de comer, fuimos a visitar la majestuosa Plaza de Santa Maria, llamada así porque hay la Basílica de Santa Maria. Todo el barrio tiene un encanto especial. Tanto para para pasear de día como de noche. Hay muchas tiendas para comprar souvenirs a buen precio. Aprovechamos para comprar y así terminar nuestro intenso y genial fin de semana.
Íbamos muy justos de tiempo, así que decidimos coger un bus. Compramos los billetes en un quiosco y nos dirigirnos hacia la estación de Termini. Fuimos a buscar las maletas y el bus que nos llevaba al aeropuerto de Fiumicino. Con mucha pena nos despedimos de la ciudad eterna.
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