Palau Lo Mirador, dormir en un Palacio Medieval

Nos gusta mucho descubrir lugares nuevos donde alojarnos y en Torroella de Montgrí existe uno de los más espectaculares donde hemos estado. Se trata del Hotel Palau lo Mirador, un antiguo palacio medieval del siglo XIV convertido en un hotel con mucho encanto. La verdad es que dormir allí fue toda una experiencia y por eso os la queremos recomendar.

Además, si os alojais en el Palau lo Mirador podréis aprovechar para conocer el espectacular castillo del Montgrí, una fortificación del siglo XIII que goza de las mejores vistas al Empordà. Y También, podréis conocer los preciosos pueblos medievales de alrededor como Pals, Peratallada o Monells. ¡Os encantará!

¿Porqué ir al Palau lo Mirador?

El Hotel Palau lo Mirador  se encuentra en el municipio de  Torroella de Montgrí, en la increíble zona del Empordà. Un lugar realmente privilegiado por su gran riqueza histórica, cultural y gastronómica. Desde nuestro punto de vista, es un sitio ideal para desconectar, ya que está en un entorno espectacular, con zonas únicas como el Parque natural del Montgrí y las Illes Medes,  Els aiguamolls de l’Empordà y los magníficos pueblos medievales de Peratallada o Pals, entre otros.

Además toda esta zona está rodeada de campos de arroz, sobre todo en la zona de Pals donde podrás probar su deliciosa gastronomía, con el auténtico arroz de Pals como bandera y combinarlo con la cata de vinos de l’Empordà en alguno de los viñedos de la zona. Aunque nosotros os recomendaremos uno que nos encantó por su excelente ubicación y su vino. Una experiencia perfecta ¿verdad?

El Palau lo Mirador, un monumento histórico

El Palau lo Mirador es un edificio emblemático e histórico, ya que fue documentado por primera vez en 1385. Es un auténtico palacio medieval del siglo XIV, convertido en un Hotel Boutique. De hecho, se llama así porque antiguamente, desde la torre de arriba de el edificio, los señores del palacio podían ver toda la plana del Empordà, ya que en ese momento era el punto más alto del pueblo.

A día de hoy, se puede ver toda la esencia del palacio del siglo XIV pero con todas las comodidades del siglo XXI. En el mismo instante que entras el Palau lo Mirador parece que te hayas transportado en el tiempo,  porque conserva cada detalle de la la época medieval, como su sala real, sus jardines, el patio gótico… sin olvidar ningún elemento, ni el estilo de cada rincón, como la chimenea, las lámparas, los sofás o los cuadros  de la nobleza de la época. Tened en cuenta que es un lugar muy exclusivo con tan solo 11 habitaciones  ¡A nosotros nos dejó asombrados!

 

Solo llegar al aparcamiento y ver los jardines con el majestuoso palacio de fondo nos dejó con la boca abierta y aún no habíamos visto nada… porque su interior aun era ¡más asombroso! Es como estar dentro de un cuento y por eso, entendimos  también por que se celebraban bodas. Nosotros pasamos el día de Sant Jordi y no pudo ser más acertado, ya que celebramos este día tan especial en un auténtico Palacio Medieval en la Costa Brava.

Las zonas del Palacio

Al entrar nos enamoró el patio gótico, un espacio único del Palau lo Mirador, ya que se conserva muy bien todo el carácter del Palacio.  A pesar de los años está en perfecto estado. Es un lugar súper fotogénico debido a la luz que entra, a sus detalles medievales, sus escaleras y los arcos. Nosotros os recomendamos que paseéis por cada rincón del Palacio porque es espectacular. ¡No os podéis perder su Salón Real o los jardines!

Par llegar a nuestra habitación, descubrimos buena parte del palacio y todos sus detalles, realmente te sentías como un noble de la época. Nos pareció precioso y una experiencia muy interesante, ya que nunca habíamos dormido en un palacio medieval. Y  cuando llegamos a la habitación, fue una auténtica pasada, con una bañera con hidromasaje doble y un gran detalle de bienvenida – cava y unos bombones-, además de pétalos de rosas por toda la habitación.  ¡Aprovechamos para disfrutar de esta maravillosa bañera, junto con el cava! ¿Qué más podíamos pedir?

Después  de nuestro relax en la habitación, fuimos a cenar al  restaurante, un lugar impresionante que está situado en las antiguas cocheras de la casa, es la zona por donde entraban los carruajes. Tiene una gran importancia arquitectónica gracias al diseño que hizo el arquitecto novocentista Rafel Masó. Además, comimos de lujo con un menú basado en la cocina Mediterránea, productos de calidad  de la zona: pescado de Roses, ternera de Girona, arroz de Pals… ¡Toda una exquisitez!

La mañana siguiente fuimos a desayunar y conocimos otro espacio del Palau lo Mirador, el salón privado.  Es un lugar lleno de historia que conserva muchos elementos de la época y tiene unas preciosas vistas a los jardines. Era donde estaba antes el antiguo comedor. ¡Como podréis ver en la foto desayunamos como reyes! Para bajar un poco la comida fuimos a pasear por los jardines y a descubrir un poco más el palacio antes de irnos a nuestra cata de vinos.

Experiencia entre viñedos

A través del Palau lo Mirador también cogimos una experiencia entre viñedos, ya que una de las esencias de l’Empordà, es su vino con denominación de origen. ¡Nosotros somos winelovers y lo disfrutamos como niñ@s! Así que si os apasiona el vino, es un lugar que recomendamos mucho descubrir.

Fuimos hasta Pals a ver  el Mas Geli, que tiene unos grandes viñedos con vistas al Castillo del Montgrí. Nos hicieron una visita guiada entre sus viñas y descubrimos al detalle cómo elaboran el vino.  Además hicimos una cata de sus vinos ecológicos y un buen maridaje de vino blanco y tinto con quesos y embutidos de la zona ¡La comida riquísima pero las vistas eran inmejorables! Acabamos de la mejor manera, probando las trufas con vino de Mas Geli. Si os gusta el vino no os lo podéis perder.

En definitiva, creemos que el Palau lo Mirador es un hotel con mucho encanto, no solo por ser un impresionante palacio medieval, sino que también por su excelente ubicación y la calidad de sus instalaciones. Creemos que es una experiencia increíble en todos los sentidos, ya sea para regalar una escapada romántica, para desconectar o para conocer la zona de l’Empordà y su gastronomía. ¡Sea cual sea vuestra elección, estamos seguros que os va a encantar!