Una de las ciudades que más nos fascina de Europa es sin lugar a dudas la hermosa Lisboa, una ciudad que fusiona su herencia tradicional y su historia con un modernismo impactante. Para nosotros se trata de una ciudad con un toque romántico y antiguo pero a su vez vibrante, donde perderse por sus calles coloridas, entrar es sus tabernas a escuchar fado o probar su deliciosa comida, es algo que no os dejara indiferentes. Por eso os queremos contar las 10 cosas imprescindibles que tenéis que hacer si visitáis Lisboa.
También podéis ver la ruta de 4 días que hicimos por Lisboa y Sintra. Y si queréis conocer más lugares de Portugal os recomendamos mucho Oporto, una ciudad sorprendente.
1.- Torre de Belém:
Esta pequeña fortificación construida en el año 1.515 dentro del río Tajo es uno de los emblemas de la ciudad, servía para proteger la entrada al puerto de Lisboa. Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y no nos extraña ya que es una maravilla para la vista.
La torre se puede visitar por dentro donde encontramos cinco pisos: en los tres primeros se sitúan la Sala del Gobernador, la Sala de los Reyes y la Sala de Audiencias; en el cuarto una capilla y en el quinto se encuentra la terraza de la torre. Para acceder a la torre lo tenemos que hacer a través de una pasarela.
El precio para entrar al monumento es de 6€ por adulto, los menores de 12 años entran gratis. También se pueden comprar entradas combinadas con el Monasterio de los Jerónimos para obtener descuentos. En un principio habíamos leído que el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita, pero al llegar allí nos dijeron que es sólo para los residentes en Portugal. Con la Lisboa Card la entrada también es gratuita.
El horario es de 10:00 a 17:30 (martes a domingo entre octubre-abril; última entrada a las 17:00) de 10:00 a 18:30 (martes a domingo entre mayo-septiembre; última entrada a las 18:00). Cerrado todos los lunes, 1 de enero, Domingo de Pascua, 1 de mayo y 25 de diciembre.
2. Castillo de San Jorge:
Este castillo se encuentra en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa, es uno de los símbolos con más historia de la ciudad. Las vistas de la ciudad y del río desde el castillo son realmente impactantes. Esta fortificación ha sobrevivido a asedios, guerras y a un terremoto y hoy es la atracción turística más popular de la capital portuguesa.
El Castillo de Lisboa pertenece a la época islámica, y tenía como función proteger y albergar a los militares. Se conservan 11 torres, las murallas, por las cuales se puede pasear, el foso, los patios y unos miradores increíbles. La visita al castillo puede durar más de media mañana, dependiendo del tiempo que queráis invertir, nosotros estuvimos un par de horas porque lo hicimos bastante rápido ya que nos quedaban muchas cosas por visitar de la ciudad.
El precio de la entrada es de 8,50€ por adulto, los estudiantes pagan 5€ y los menores de 10 años tienen la entrada gratuita. Con la Lisboa Card hacen un 20% de descuento. El horario para acceder al castillo es de 09:00 a 18:00 (noviembre-febrero) y de 09:00 a 21:00 (marzo-octubre).
3. Elevador de Santa Justa:
Subir en este famoso elevador es una de las experiencias lisboetas que no debéis perderos. La función principal de este elevador es unir La Baixa con el barrio de Chiado, aunque actualmente se trata más de una atracción turística debido a las increíbles vistas que se tienen de toda la ciudad.
Se terminó de construir en 1902, mide 45 metros de altura y posee una estructura de hierro inspirada en las técnicas ya aplicadas en otras construcciones francesas de grandes dimensiones, como la Torre Eiffel. Se dice que el arquitecto de este elevador podría haber sido discípulo de Gustavo Eiffel.
Recomendamos ir a primera hora del día para evitar colas, ya que suele ser una de las atracciones turísticas más visitadas de Lisboa. Aunque ver el atardecer desde su mirador también es una buena idea. El precio del ticket es de 5€ ida y vuelta con acceso al mirador. Con la Lisboa Card la entrada es gratuita.
4. Catedral de Lisboa:
La Catedral de Lisboa, comúnmente llamada Sé de Lisboa, es la iglesia más antigua e importante de la ciudad. Se trata de uno de los pocos monumentos supervivientes a los sucesivos terremotos e incendios que han asolado la ciudad, por eso podemos ver diferentes estilos arquitectónicos en su construcción.
Una vez dentro de la Catedral también podemos visitar el Claustro, que tiene un estilo similar al del Monasterio de los Jerónimos, aunque más reducido, y la sala del tesoro, que se encuentra en la parte superior y se compone de cuatro salas con trajes, joyas y reliquias de diferentes épocas.
La entrada a la Sé de Lisboa es gratuita, aunque si queremos acceder al Claustro o a la sala del tesoro, deberemos pagar una pequeña cantidad de 4 euros si compramos las dos combinadas, o 2,5 euros cada una si queremos entrar solo a una de las dos. Tener en cuenta que los domingos y festivos, el claustro y la sala del tesoro esta cerrado.
5. Monasterio de los Jerónimos:
Situado en el barrio de Belém, encontramos uno de los monumentos más famosos de la ciudad, el Monasterio de los Jerónimos, al cuál podemos llegar a través del Tranvía 15 en un bonito recorrido o también en Uber. Declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, es una parada obligatoria si visitáis Lisboa.
Durante vuestra visita pasearéis por su precioso claustro, por el cuál recomendamos perderse un buen rato y observar sus bonitos arcos y columnas y también por otros lugares destacados, entre los que se encuentra la iglesia de Santa María de Belém de estilo gótico.
El monasterio abre todo los días menos los lunes, el precio de la entrada es de 10€ aunque si también tenéis pensado visitar la Torre de Belém o el Museo Arqueològico, que se encuentran a poca distancia, merece la pena comprar una entrada combinada a los tres monumentos. Con la Lisboa Card es gratuito.
6. Pasear por el barrio de Alfama:
Alfama es el distrito más antiguo de Lisboa y está formado por un delicioso laberinto de estrechas callejuelas que parten del Tajo y suben la colina hasta llegar al castillo. El interior de este antiguo distrito atesora algunos de los edificios más importantes de Lisboa, entre ellos la Catedral Sé y los miradores más impresionantes de toda la ciudad.
La mejor manera de conocer este pintoresco barrio es pasear y dejarse perder por sus calles, buscar sus increíbles miradores y encontrar esos rincones que os sorprenderán. Otra de las opciones es hacerlo a través del famoso tranvía 28, donde os transportará a otra época.
No podemos y tampoco queremos, recomendaros un itinerario concreto por Alfama, ya que la esencia de este barrio reside en andar y andar, perderse y a la vez encontrarse. Entrar a una de sus tabernas a escuchar Fado o tomar un vino. Entonces estaréis descubriendo este mágico barrio. Eso si, llevar calzado cómodo porque sus calles son empedradas.
7. Convento do Carmo:
Uno de los lugares que más nos sorprendió de Lisboa es el Convento do Carmo, se encuentra en una posición privilegiada, en pleno centro de la ciudad. La iglesia del convento, que era la mayor iglesia gótica de la ciudad, quedó en ruinas debido al terremoto de 1755 y es uno de los principales recuerdos del desastre que asoló la capital portuguesa.
Está pegado al elevador de Santa Justa, en pleno barrio de Chiado, es un lugar ideal para visitar, un lugar precioso, en pleno centro y cuya visita puede durar alrededor de una hora. El precio es asequible, pues la entrada vale 4€ y si tenéis la Lisboa Card hacen un descuento de un 20%. Esta abierto todos los días del año menos los domingos.
8. Mirador de Cristo Rey:
Para nosotros es uno de los mejores lugares para observar el Puente 25 de abril, situado en el punto más alto de Almada, población que se encuentra en frente de Lisboa. Aquí se encuentra esta gran estatua del Cristo Rey, de más de 25 metros altura y que está situada sobre un pedestal de 75 metros, lo cuál hacen que mida en total más de 100 metros y lo hacen visible casi desde cualquier parte de la ciudad.
Para llegar a la estatua de Cristo Rey desde Lisboa es necesario coger un ferry que sale de la terminal de ferry de Cais do Sodré hasta Cacilhas, por el módico precio de 3€ ida y vuelta. Una vez en el pueblo de Cacilhas, se puede coger el bus 101 que pasa cada media hora y que te lleva hasta el monumento o también existe la opción de Uber, que es un poco más cara pero mucho más rápida.
Para subir al mirador de Cristo Rey, hay un ascensor que te lleva a los pies de la estatua pagando 6€, donde las vistas tienen que ser increíbles. También hay un bonito mirador con vistas al puente, totalmente gratuito que a nosotros nos enamoró. Una de las mejores vistas a Lisboa sin duda alguna.
9. Plaza del Comercio
Es la plaza más importante de todo Lisboa, fue durante muchos años la puerta de la ciudad para el comercio marítimo. Está situada a orillas del río Tajo y en ella podíamos encontrar anteriormente el Palacio Real, pero fue destruido en el terremoto de 1755. Ahora está rodeada de edificios gubernamentales y restaurantes. En el centro podemos encontrar una bonita estatua dedicada al Rey José I.
Uno de los puntos con más ambiente de la ciudad debido a su céntrica situación y a su proximidad al río. Tomar algo en los bares de alrededor y pasear por la orilla al atardecer para ver la puesta de sol, es una de las mejores cosas que se pueden hacer en esta plaza.
10. LX Factory:
El LX Factory es una especie de mercadillo emplazado sobre los restos de una antigua fábrica que ha sido transformada en un complejo cultural y de ocio. Un plan alternativo para los que buscan la cara menos turística de Lisboa. Con un aire tirando a hippster, paseando pos sus calles podemos encontrar cafés, talleres de artistas, restaurantes, estudios de tatuaje, de fotografía y hasta una librería que figura entre las más originales del mundo, la Ler Devagar.
Nos impresiono mucho este lugar, es totalmente diferente a lo que hemos visto por la ciudad y por eso puede que nos haya sorprendido tan gratamente. Este toque moderno, con arte urbano, restaurantes y tiendas, hacen que pasear por el mercadillo sea una de las mejores cosas que se pueden hacer en Lisboa.
¡Esperemos que disfrutéis de Lisboa, una ciudad preciosa de Portugal que tenéis que conocer!
Leave a reply