Hace tiempo que os queríamos enseñar una ruta muy bonita y divertida que se encuentra en pleno corazón de Cataluña. Concretamente, dentro del Parc Natural de Sant Lloreç del Munt i l’Obac, donde si os gusta el senderismo podréis disfrutar de multitud de rutas. Nosotros os contaremos una de las más famosas y conocidas, la subida al Montcau y la visita a la Cova Simanya, tanto la grande como la pequeña.
Otras excursiones interesantes que os recomendamos por la zona son, La Roca Foradada de Montserrat, El mirador del Ter o el Gorg de la Malatosca.
¿Cómo llegar?
Es muy fácil llegar a la Cova Simanya y al Montcau, debemos poner en Google Maps: Centre d’Informació del Coll d’Estenalles y nos llevará sin problema. Se trata de la carretera que va de Matadepera a Talamanca, la BV-1221. Después de algunas curvas, llegaremos al Coll d’Estenalles donde podemos aparcar junto al «Centre d’interpretació del Parc Natural«. El parking es gratis y además es bastante grande, pero si vais en fin de semana os recomendamos ir pronto.
Inicio de la ruta a la Cova Simanya y el Montcau
Una vez tengáis el vehículo aparcado, solo tenéis que cruzar la carretera y coger la pista asfaltada que sale de detrás del centro de información. Se empieza a subir por esta pista asfaltada unos cinco minutos aproximadamente. cuando ya estéis en una camino de tierra encontraréis un desvío que va hacia la izquierda y una señal o hito con indicaciones para llegar al Montcau.
Aquí empieza la ascensión al Montcau, pero si no la queréis hacer, podéis seguir el camino por el que ibais y no coger el desvío. Nosotros os la recomendamos totalmente. El sendero está bien señalizado con postes de color verde, y aunque tiende a subir, es bastante suave en el primer tramo. Una vez vamos cogiendo altura, ¡las vistas que vamos teniendo son una pasada!
El último tramo de subida es un poco más complicado, hay mucha más pendiente, pero nada que no se pueda subir con tranquilidad. Aunque para llegar a la cima, en algún momento os tendréis que ayudar un poco de las manos, ya que el último trozo es bastante vertical, pero como os hemos dicho, con calma se sube sin problema.
Vistas desde la cima del Montcau
Una vez arriba, si el día acompaña, las vistas son verdaderamente alucinantes. Se puede ver fácilmente el contorno de la montaña de Montserrat. El Montcau tiene una elevación de de 1056 metros, aunque de ascensión solo se hacen unos 300 metros ya que el centro de información está a unos 700 metros. Es una de las cimas que la FEEC tiene en el listado de el repte dels cent cims. Así pues la consideramos una opción muy interesante si se visita la Cova Simanya.
Después de las fotos de rigor en la cima y contemplar las vistas, bajamos dirección al Coll d’Eres, una pequeña explanada rodeada de árboles desde donde salen varios senderos. La bajada hasta este lugar es muy sencilla y apenas nos lleva unos quince minutos. Una vez en el Coll d’Eres veréis que hay varios caminos, pero no os preocupéis, ya que esta bien indicado y solo tenéis que seguir la señalización que indica Cova Simanya.
Camino a la Cova Simanya
El camino es el que se ve a la izquierda, donde encontramos unas escaleras de piedra que bajan. Está marcado también con las marcas rojas y blancas del GR5 y nos llevará dirección a la Cova Simanya y la Font del Llor. Después de las escaleras debemos seguir bajando por medio del bosque unos diez minutos, no hay mucha dificultad, así que se hace rápido.
Deberéis estar atentos porque encontraréis un hito de madera con los caminos a seguir. Alguien ha borrado la señal de la Cova Simanya, así que no es despistéis. Tenéis que girar a la izquierda y cruzar unas piedras y un pequeño riachuelo seco, después, pasaréis entre árboles y matorrales y entraréis en un sendero muy estrecho, no os preocupéis, vais por buen camino.
Una vez habéis cogido el desvío, tenéis dos opciones, ir primero a la Cova Simanya Petita o dejarla para la vuelta y empezar por la grande. Nosotros escogimos la segunda opción porque la pequeña es bastante difícil de encontrar y no está señalizada, al menos cuando fuimos nosotros. Así que escogimos ir primero a la Cova Simanya Gran.
Cova Simanya Gran
Tenéis que seguir el sendero estrecho unos diez minutos aproximadamente, no tiene dificultad, solo que es un poco estrecho y a vuestro lado derecho en algún tramo hay precipicio. ¡Las vistas al Parque Natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac son muy bonitas! La entrada a la cueva la encontraréis a vuestra izquierda, está señalizada, así que la veréis fácilmente, además, se ve desde el camino, no tiene perdida.
Entrar a la cueva es quizás la parte más complicada, tendréis que ayudaros de las manos, pero con tranquilidad se puede subir bien. Una vez dentro, la cueva se ve realmente ¡IMPRESIONANTE! Os recomendamos llevar un frontal o linternas si la queréis explorar bien, ya que tiene unos 400 metros de profundidad. ¡Nosotros solo hicimos un tramo y ya nos quedamos asombrados!
Nos sentamos un rato allí y disfrutamos de las vistas desde dentro de la Cova Simanya. Estábamos totalmente solos, fue un momento muy bonito estar rodeados de este entorno tan privilegiado con el sonido de los pájaros de fondo. Descansamos un rato y nos sacamos algunas fotos antes de bajar y volver al camino a intentar encontrar la Cova Simanya Petita.
Cova Simanya Petita
Habíamos leído que se encontraba un poco antes de llegar a la Cova Simanya Gran, así que regresamos al camino y lo deshicimos con la esperanza de ver alguna señal o indicación a la cueva. No hubo suerte y llegamos al inicio del desvío donde habíamos girado para llegar a las cuevas. Por ello, decidimos volver a hacer el camino y seguir probando.
Vimos varios senderos entre matorrales que subían hacia las rocas, así que decidimos probar algunos. Tuvimos suerte, así que os contamos el que tenéis que coger vosotros para no perderos y llegar fácil a la cueva. Más o menos a mitad de camino entre la entrada del sendero y la Cova Simanya Gran, encontraréis unas piedras en el sendero que las tenéis que pasar – una con una especie de mancha blanca – y a cada lado arbustos. Cuando paséis este tramo, a mano izquierda veréis una especie de camino. ¡Ese es el que tenéis que coger!
Subís por allí unos metros, esquiváis algunos arbustos y ramas y el sendero se va viendo mucho más claro. Hasta que ya se ve la entrada a la cueva y también un hito de madera que indica que se trata de la Cova Simanya Petita y que tiene una profundidad de 80 metros. Subir a esta cueva es algo más complicado que la otra, así que tened mucho cuidado.
Una vez en el interior, no impresiona tanto como la Cova Simanya Gran pero igualmente es muy chula. También estuvimos solos, así que nos quedamos disfrutando de esta maravilla natural un buen rato. Sacamos algunas fotos para inmortalizar este momento y nos dimos cuenta que la cueva tiene una forma un poco peculiar… ¿A qué os recuerda?
La leyenda de la Cova Simanya
Hay muchas leyendas, que hablan de la Cova Simanya Gran. Se cuenta que el sacerdote Ermèndia, en el siglo XVII, se aventuró en el interior de la Cova Simanya hasta encontrar una gran plaza y un montón de estiércol fresco. Esto le hizo sospechar de la existencia de una gran bestia, supuestamente un dragón. También decía que en el interior de la cueva había plazas y calles, como de un pequeño pueblo, donde había hombres y niños que eran la ofrenda para el Dragón.
Es una leyenda un poco fantástica, pero a nosotros nos gusta conocer las leyendas de los lugares que visitamos. Le dan como más juego a estos lugares tan misteriosos ¿no creéis? Nosotros nos adentramos un poco en la cueva y no vimos nada de todo esto, pero quien sabe lo que uno puede llegar descubrir… ¡Os animamos a que la visitéis y nos lo contéis!
Regreso al Centre d’Informació del Coll d’Estenalles
Una vez bajamos de la cueva y regresamos al camino principal, solo tenemos que deshacer el trayecto de la ida hasta el Coll d’Eres. Una vez allí, en vez de volver por el Montcau – el camino que realizamos a la ida – seguimos la ruta GR5 señalizada con líneas blancas y rojas. Es el sendero que nos encontramos de frente una vez hemos subido las escaleras de piedra y llegamos al Coll d’Eres.
Debéis seguir este camino unos veinte minutos hasta llegar al Centre d’Informació del Coll d’Estenalles, donde tendremos que cruzar la carretera y ya llegaremos al aparcamiento. Nosotros hemos hecho la ruta circular subiendo por el Montcau y volviendo por la pista desde el Coll d’Eres. El total del recorrido ha sido casi de 5km y una duración de aproximadamente 3 horas.
Una ruta perfecta para hacer con los más pequeños de la familia, eso si, con cuidado y ayudándolos en el momento de acceder a las cuevas. ¡Disfrutarla!
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