Una de las visitas imprescindibles que queríamos hacer en el sur de Vietnam, era conocer los túneles de Cu Chi ya que es un símbolo histórico de la guerra del Vietnam, y en el que puedes vivir en primera persona el espíritu ingenioso de los vietnamitas.
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Nos levantamos a las 06.00h para poder aprovechar el máximo de tiempo en nuestro último día en Ho Chi Minh. Queríamos ver los túneles de Cu Chi y el templo de Cao Dai. Así que decidimos contratar un taxi privado para poder visitar estos dos grandes lugares de Vietnam.
¿Porque taxi privado?
A pesar de que las excursiones en grupo que nos ofrecían desde el hotel eran bastante más económicas, (podíamos visitar los túneles por unos 10 dólares incluyendo la entrada) nosotros nos decidimos por un taxi privado diferentes motivos que explicaremos a continuación.
El primero es que no teníamos mucho tiempo porque por la tarde cogíamos un vuelo hacia Da Nang y con el tour en grupo sólo podíamos hacer una excursión, es decir, o túneles de Cu Chi o Cao Dai (no las dos). El segundo es que si cogíamos el Tour en grupo, tardábamos una hora más (más las dos horas de carretera) en llegar a Cu Chi ya que el tour incluye la recogida del hotel de cada persona. Y el tercero, es que el taxi nos recogía a la hora que nosotros queríamos, las 07.00h de la mañana, y nos llevaba a cada lugar, Cu Chi y Cao Dai, esperándose fuera y guardando las maletas en el coche.
De esta manera, no teníamos que volver al hotel para recoger las maletas, sino que una vez finalizadas las visitas, nos llevó directamente al aeropuerto, evitando la colas de cruzar la ciudad de Ho Chi Minh. Además, el taxista nos explicó que hacían una plegaria en el templo y que si queríamos verlo teníamos que llegar antes de las 12.00h. La verdad es que fue todo un acierto poder visitar todo lo que queríamos sin preocupaciones.
El taxi de la 07.00h hasta las 15.40 nos costó 25 dólares por persona. Cabe destacar que el hotel Urban Lodge Hotel fue quien nos lo gestionó todo, buscando el taxista y organizando las horas de salida de cada visita para poder llegar a tiempo al aeropuerto.
También podéis reservar la excursión a los Túneles de Cu chi en este enlace.
Túneles de Cu Chi
Llegamos a los túneles de Cu Chi a las 09:00h después de 2 horas en coche, en el hotel nos prepararon un buen bocadillo de tortilla, una bebida y fruta para llevarnos antes de salir. ¡Todo un detallazo!
En la entrada a los túneles no había casi nadie, estábamos prácticamente solos y eso que abren a las 07:00h, pero las agencias suelen llegar allí sobre las 10:00h por lo que recomendamos que si lo visitáis lleguéis un poco antes. Tener el cuenta que el recinto cierra a las 17:00 horas.
La entrada al recinto vale 110.000 dongs (unos 4.5€) incluye un guía en ingles (vietnamita) que te explica con todo detalle la historia de los túneles, las curiosidades de la guerra, etc. Al ir por nuestra cuenta con el conductor privado, el guía dentro de los túneles era solo para nosotros, cosa que enriqueció mucho la visita.
Lo más sorprendente de los túneles de Cu Chi:
- Los túneles de Cu Chi tienen tres niveles que fabricaron a 3, 6 y 10 metros bajo sus pies, con su ventilación y su agua.
- En los pequeños agujeros que hay por el bosque es donde se escondían para luego disparar y pillar por sorpresa al enemigo.
- Creaban trampas camufladas en la selva para poder atrapar y matar a los americanos.
- La vestimenta les servía de camuflaje y sobretodo las chanclas que utilizaban, ya que se ponían una del derecho y otra del revés para así despistar a los americanos con las pisadas y que no les pudieran seguir la pista.
- Los vietnamitas se ponían a cocinar la yuca (una especie de patata dulce) muy temprano por la mañana. El humo que salían por los respiraderos de los túneles era confundido por los americanos como si de niebla se tratara, cosa que hacía que los vietnamitas pudieran cocinar tranquilamente y que los americanos no les detectaran.
¿Que encontraréis en la visita?
Durante la visita podéis observar los agujeros donde se escondían los vietnamitas y también entrar en los túneles. Es bastante estrecho ya que tienes que ir de cuclillas y ademas hace mucho calor dentro. Así que no lo recomiendan para personas con claustrofobia o que sean muy grandes. Puedes entrar en tres túneles diferentes: uno de 5 metros, otro de 15 y el último de 25. Hemos estado por los dos primeros túneles y nos ha encantado, pero se pasa mucho calor.
A mitad del recorrido se hace un pequeño descanso y puedes aprovechar para disparar en un campo de tiro que hay. Por unos 50.000 dongs (2€) puedes descargar adrenalina. Nosotros no lo hicimos ya que no estamos a favor de las guerras, ni nada que contribuya a la compra-venta de munición o armas.
Antes de finalizar la visita, se puede ver un agujero en la selva a causa de una bomba americana, así como diferentes habitáculos vietnamitas, y donde llevaban los heridos o donde se cocinaba. También te dan a probar la yuca con un poco de té.
En definitiva, para nosotros es una excursión totalmente recomendable y donde logras ver la esencia del Vietnam, y cómo gente con poco recursos pero con mucha inteligencia, pudo plantar cara a toda una potencia mundial como es América.
De los túneles de Cu Chi al templo de Cao Dai tardamos 1 hora y treinta minutos. Tenéis que tener en cuenta que el tiempo es aproximado porque las carreteras son muy malas y va en función del tráfico.
Templo Cao Dai
En Tay Ninh, al noroeste de Ho Chi Minh, se encuentra el Gran Templo de Cao Dai, el centro de una de las religiones indígenas más curiosas del Vietnam. Este templo es una mezcla de iglesia francesa, templo chino y mezquita islámica.
La visita a este templo es totalmente gratuita, el único requisito imprescindible es que se tiene que vestir de forma adecuada, es decir, ni pantalones cortos ni camisetas sin mangas. Tampoco se puede llevar gorros y para entrar se tiene que dejar el calzado en una alfombra que hay fuera.
En el templo se celebran cuatro plegarias al día, vale la pena visitarlo en este momento ya que es precioso, se puede notar toda la esencia de este lugar, observamos cientos de fieles concentrados, en silencio haciendo sus rituales. ¡Fue una gran experiencia!
La plegaria que nosotros vimos fue la de las 12:00 del medio día, pero se tiene que llegar un poco antes ya que cierran los accesos al recinto. Nosotros recomendamos ver la plegaria desde un balcón que hay en el primer piso, ya que se ve todo perfectamente.
Vuelo a Da Nang
Una vez finalizada la visita, fuimos para el aeropuerto de Ho Chi Minh para coger un avión. El vuelo con Jetstar hacia Da Nang nos salia a las 18:15 pero al final salimos a las 18:50h. La mayoría de compañías de Vietnam son bastante impuntuales y suelen modificar el horario del vuelo, así que ahí va un MOCHITIP, es muy importante que miréis el correo de forma habitual, para no tener sorpresas.
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