Queremos recomendaros un sitio maravilloso para pasar uno o dos días con vuestra pareja, un regalo de los que nunca se olvidan. Una experiencia única y en pleno contacto con la naturaleza. Y os lo digo por experiencia, porque Leila me lo regaló en navidad. Les Cabanes als Arbres (situadas en Sant Hilari Sacalm, Girona). Es una de esas experiencias inolvidables y que te unen como pareja. Un regalo perfecto para sorprender y disfrutar, eso si, hay que reservar con tiempo ya que las cabañas más bonitas suelen estar ocupadas los fines de semana.
Os dejamos aquí el link por si os interesa: Cabañas arboles o también de otros hoteles con encanto como Dormir en una casa flotante o Dormir en una burbuja.
Salimos poco después de comer ya que desde donde nosotros vivimos sólo se tarda unos 40 minutos, así que en nada llegamos al bosque donde están las cabañas. Está todo muy bien indicado así que no hay pérdida. Una vez allí, nos dirigimos a recepción, dónde nos explicaron el funcionamiento de las cabañas. Nos dieron unos walkies, el mapa de los diferentes árboles y su situación por si queríamos hacer alguna excursión por el bosque, unos frontales para cuando se hiciera de noche y algún que otro consejo.
Nuestra Cabaña: Pit Roig
Esta información es importante, ya que depende de la cabaña que escojáis, la distancia entre la casa árbol y la casa puede a llegar a ser de casi un kilómetro. En nuestro caso, por suerte, estaba bastante cerca y después de andar unos 200 o 300 metros y pasar un pequeño puente colgante, nos encontramos con nuestra cabaña, una casa en el árbol como siempre hubiéramos querido, desde abajo se veía enorme, con una bonita terraza, parecía sacada de un cuento.
Nuestra cabaña se llamaba, «pit-roig» que es un tipo de pájaro, bueno todas «les Cabanes als Arbres» tiene nombre de diferentes especies de pájaros. Al subir, después de descubrir cómo poner la llave y con un poco de tensión para que no se cayera y la perdiéramos entre el bosque, conseguimos abrir la puerta. La cabaña tiene mucho encanto, la cama muy cómoda, con calefacción, la verdad que tiene todas la comodidades, excepto un lavabo convencional. Tiene una pequeña taza tapada por una cortina para hacer tus necesidades, pero no hay agua, se le tiene que echar serrín, así que mejor hacer las necesidades «fuertes» en la casa, antes de llegar a la cabaña.
Tuvimos un pequeño problema con las moscas, sólo al llegar nos encontramos con una multitud de moscas muertas en la entrada de la cabaña, hablamos con recepción y nos explicaron que habían tenido una pequeña plaga estos días ya que empezaba a hacer mucho frío por las noches y que cuando se va el sol, las moscas se refugiaban en las cabañas como podían. El trato personal de recepción fue excepcional y que nos invitaron a tomar unas bebidas en la casa mientras nos volvían a limpiar la habitación.
Cena exquisita en la masía
Después de solucionar este pequeño percance, descansemos un rato en la habitación antes de ir a cenar a la masía. También tenéis la opción de comer en la cabaña o de traer vuestra propia comida de casa. Escogimos cenar en la masía tranquilamente por el inconveniente de la luz, aunque cenar con los frontales puestos también hubiera sido original. Nos pusimos los frontales, pillamos los walkies y a eso de las 21:00 nos dirigimos hacia la masía. Fue una pequeña aventura llegar hasta allí, ya que solo con una pequeña luz es difícil encontrar el camino, pero fue muy divertido.
Una vez en la casa, comimos muy bien, crema de verduras caliente y de segundo un plato de carne, pero cabe destacar la calidad los postres! Una mezcla de chocolates exquisita. Y todo esto acompañado de un buen vino. La verdad es que no erramos en nuestra elección. Al finalizar la cena, nos pusimos otra vez los frontales y de vuelta al bosque en busca de nuestra cabaña, fue bastante fácil por suerte. Nuestra sorpresa llegó cuando entramos a la cabaña y nos encontramos una botella de cava bien fría para amenizar la noche. Tenemos que reconocer que con la luz de las velas, la lumbre a gas y el cava, se logra crear un ambiente ideal para desconectar, escuchar los animales y disfrutar del momento.
Desayunar viendo la salida del sol
Nos despertamos minutos antes del alba para poder disfrutar del instante en plena naturaleza, fue un momento increíble, en medio de la nada, solo con el ruido de los pájaros y otros animales. Vimos salir el sol en la terraza de nuestra cabaña, fue una de las mejores experiencias que hemos tenido nunca. Al poco tiempo, nos trajeron el desayuno y nos lo pusieron dentro de una cesta atada a una polea para que sin bajar del árbol disfrutáramos del desayuno en nuestra cabaña . Que bonita experiencia desayunar viendo salir el sol, fue un fin de semana especial en las Cabanes als Arbres.
Una vez desayunados nos dirigimos a pasear por el bosque, visitamos todas las cabañas, recogimos unas cuantas castañas y a medio día nos fuimos con mucha pena para casa. Así que si tenéis una persona especial y no sabéis que regalarle o como sorprenderla, no lo dudéis y hacerla disfrutar y sentir con una experiencia original y diferente en «les cabanes als arbres».
Nuestra escapada en «Les cabanes als arbres» en imágenes:
Paseo por el bosque:
Vistas nocturnas:
Nuestra cabaña:
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