Cuando estábamos preparando nuestro viaje a Bulgaria vimos que era un país lleno de patrimonio histórico y monumentos alucinantes. Como teníamos tres días, decidimos dedicar dos de ellos para visitar Sofia, su capital, y reservar uno para ver el Monasterio de Rila y la iglesia de Boyana. Dos monumentos históricos que nos dejaron sin palabras. ¡No os podéis ir de este país sin visitarlos!
Si estáis planeando un viaje a Bulgaria, también os puede interesar este post sobre qué ver en Sofia en 3 días o los preparativos para viajar a Sofia.
Cómo ir hasta el Monasterio de Rila
El Monasterio de Rila se encuentra a aproximadamente 125 km de la capital y existen varias opciones para llegar hasta él. A nosotros,como ya hemos contado muchas veces, nos gusta movernos a nuestro aire, sin prisas, por eso decidimos alquilar un coche. Pero si vosotros preferís no preocuparos de nada y evitar dolores de cabeza alquilando un coche, existen varias excursiones diarias que hacen este recorrido. Nosotros os recomendamos esta de civitatis. Si sois dos, quizás os sale hasta más barato que alquilar un coche.
Dónde alquilar un coche en Sofia
La manera más sencilla de alquilar un coche es hacerlo directamente en el aeropuerto de Sofia. Para ahorrar tiempo y generalmente para encontrar los mejores precios conviene reservar online el coche con algo de antelación. Nosotros no lo hicimos porque dudamos mucho por el clima, ya que en invierno suele nevar mucho. Así que nos esperamos casi al último día. Pero el precio que encontramos por internet fue muy bueno 20€ por un día.
Nosotros decidimos ir al Monasterio de Rila y la Iglesia de Boyana en lunes, el día que volvíamos hacia Barcelona. Lo hicimos así por dos razones: La primera es que al ser entre semana hay mucha menos gente, y la verdad es que no encontramos casi a nadie. Y la segunda, es que como nos gusta ir a nuestro aire, sin prisas y detenernos a hacer fotos creímos que era lo mejor. Además, teníamos que dejar el apartamento temprano y después a la tarde, ir hasta el aeropuerto. Así pues, nos asegurábamos no depender de nadie y controlar el reloj para no perder el vuelo.
Cómo llegar al Monasterio de Rila
No es nada difícil llegar al Monasterio de Rila, la mayoría de los 125 km. que separan Sofia de este histórico monumento son por autopista. La única pequeña complicación es salir de la ciudad y llegar hasta la autopista, porque hay bastante tráfico, pero por lo demás es muy sencillo. Guiándonos con el GPS de nuestro móvil, tardamos un poco menos de dos horas hasta llegar a la entrada del monasterio.
El paisaje que vamos encontrando durante el viaje es precioso, sobretodo a medida que nos adentramos en el Parque Nacional de Rila. En el último tramo, la carretera se estrecha bastante y ves árboles por todas partes hasta que te topas con el aparcamiento del monasterio, como salido de la nada. Si vais en invierno aseguraros que no hay mucha nieve en la carretera y que se puede acceder al monasterio.
El Monasterio de Rila
El Monasterio de Rila es uno de los símbolos de Bulgaria por su importancia en la historia del país. Es el monasterio de mayor tamaño de Bulgaria y además destaca por su singular arquitectura y su impresionante decoración. Se trata de una autentica joya del renacimiento búlgaro que fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
Historia del Monasterio
La historia de este monasterio es realmente interesante. Fue fundado en el siglo X por el monje Iván Rilski (Iván de Rila). Es considerado el primer ermitaño de Bulgaria, según la leyenda se instaló en una cueva, a unos 4 km de donde se levanta el monasterio actual y que puede visitarse siguiendo un sencillo sendero. Nosotros no fuimos porque hacía mucho frío y no teníamos tanto tiempo, pero si vais en verano puede ser una excursión muy chula.
Al poco tiempo de estar en la cueva, Iván Rilski comenzó a obrar pequeños milagros y su fama se extendió por el país. Esto atrajo a otras personas que querían seguir su ejemplo. Posteriormente con ayuda de algunos de estos discípulos fundó este monasterio que serviría de refugio para todos los ermitaños. El monasterio fue destruido en varias ocasiones por guerras, asedios e incendios. La imagen de hoy es relativamente moderna, pues data de la reconstrucción que se llevó a cabo en torno a 1837.
El monasterio en la actualidad
Una vez cruzamos el arco de la puerta del recinto amurallado, nos encontramos con un patio enorme, en el centro del mismo se sitúa la iglesia de la Natividad y la Virgen María y la Torre de Hrelja. El recinto amurallado dispone de un gran claustro donde se alojan algunos monjes. En este recinto también podemos encontrar tres museos, aunque el más importante es el Museo de Historia del Monasterio, el precio de las entradas para visitarlo es de 4€ (8 BGN).
Iglesia de la Natividad y la Virgen María
Es el edificio que más llama la atención, su fachada exterior está pintada de rayas negras, rojas y blancas, y cuenta con 5 bóvedas en forma de cruz. El pórtico exterior de la iglesia está completamente cubierto por maravillosos frescos del siglo XIX. Estos frescos narran en colores muy vivos y llamativos numerosos pasajes bíblicos. Sin duda son de lo más fotografiado del Monasterio de Rila. ¡Una autentica delicia!
Nosotros nos quedamos embobados contemplando la iglesia, es preciosa. Tuvimos un pequeño contratiempo con un vigilante, pues plantamos el trípode de la cámara pero nos dijo que no podíamos hacer fotos con él. No entendemos muy bien la diferencia, porque la reflex si la podíamos seguir utilizando, pero el trípode no. Pero para no discutir ni buscar problemas lo guardamos y seguimos con la visita.
Estuvimos muchísimo rato contemplando los frescos de la fachada exterior de la iglesia. ¡Te deja sin palabras! Ver esos dibujos tan antiguos y tan bien conservados es una pasada. Le dan un aire muy especial al Monasterio de Rila. Si te descuidas te puedes pasar horas examinando las imágenes.
El interior de la Iglesia
A la hora de entrar a la iglesia nos volvimos a encontrar con otro pequeño problema. No dejan entrar con mochila y nosotros siempre viajamos con una mochila, así que tuvimos que entrar por turnos. Otra información importante, es que no se pueden hacer fotos dentro y que tampoco se puede entrar con pantalones cortos ni enseñando los hombros.
Una vez en el interior, la primera impresión es que está todo muy oscuro. Poco a poco la vista se va aclimatando y puedes ver con bastante claridad los frescos y las obras de arte que allí se encuentran. En esta iglesia se conservan los restos de San Juan de Rila, así como algunos iconos considerados milagrosos, la gente besa la vitrina donde se encuentran.
La Torre de Hrelja
Justo al lado de la iglesia podemos encontrar esta torre que es el edificio más antiguo del Monasterio de Rila. Data de 1355 y se construyó como torre defensiva para proteger el recinto. La torre solo está abierta a los turistas en verano, de junio a septiembre. así que nosotros no pudimos acceder. La Entrada vale 2,5€ (5 BGN). La torre tiene cinco pisos y mide 23 metros de altura, en su interior se encuentra una capilla dedicada a la Transfiguración de Cristo.
El claustro
Estaríamos hablando de la parte residencial del Monasterio de Rila. Consta de 300 celdas distribuidas en cuatro pisos. Sin embargo, hoy las ocupan muy pocos monjes. De hecho, ¡hemos descubierto que se puede dormir en el monasterio! Hay habitaciones destinadas a los peregrinos por solo 15€ (30BGN) la noche.
Reservar está muy complicado, sólo se puede a través del teléfono y atienden en búlgaro o inglés. Se tiene que llamar a partir de las 14:00h. Tienen mail pero hemos leído que no lo utilizan. Os dejamos su web por si os interesa más información. Si lo conseguís, la experiencia tiene que vale mucho la pena. Podréis visitar lugares prohibidos para los turistas y además disfrutaréis del monasterio para vosotros solos.
Los Museos
En el interior del recinto hay tres museos que se pueden visitar. El que cuenta la historia del Monasterio de Rila, donde se encuentra la Cruz de Rafail, un crucifijo de madera tallado a mano con un centenar de escenas religiosas. El museo de los iconos, para conocer la Iglesia ortodoxa y el Museo de las Cocinas, que nos adentra en el día a día de la comunidad del monasterio. Como hemos dicho anteriormente, el más importante es el primero.
Nosotros no entramos a ninguno, preferimos quedarnos por fuera sacando algunas fotos de la iglesia y el patio interior desde diferentes ángulos. Finalmente, después de poco más de 2 horas decidimos ir a buscar el coche y poner rumbo a otra obra de arte arquitectónica de Bulgaria, la Iglesia de Boyana.
La iglesia de Boyana
De vuelta hacia Sofia decidimos parar en la histórica Iglesia de Boyana. Se encuentra a solo 10Km. de la capital. Normalmente las excursiones hacen el recorrido al revés, primero paran en la iglesia y después van al Monasterio de Rila. Nosotros decidimos hacerlo así para llegar al monasterio pronto y verlo sin gente y al regresar parar en Boyana y también verlo sin gente. La jugada nos salió de maravilla. Estuvimos prácticamente solos en los dos sitios.
Historia de la Iglesia de Boyana
Esta iglesia es uno de los tesoros históricos de Bulgaria y ha sido declarada en 1979 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de una pequeña iglesia ortodoxa medieval construida en el siglo XI que es famosa por los frescos que decoran las paredes interiores del templo. Boyana tiene dos capas de frescos, unos del año 1259 realizados sobre otros todavía más antiguos y de los que se conservan más bien poco. Estos conforman un total de 89 escenas que reflejan las vidas de Jesucristo y de San Nicolás.
Entrada a la Iglesia de Boyana
La entrada al recinto cuesta 5€ (10 BGN) por persona. Lo primero que podemos observar antes de llegar a la iglesia son las enormes secuoyas que hay plantadas en el jardín. Llegamos a la iglesia y nos sorprendió lo pequeña que es. La puerta estaba cerrada así que hicimos unas fotos por fuera a la espera que llegara la mujer para que nos abriera la iglesia de Boyana.
Al momento se presenta la mujer y nos cuenta en inglés un poco de la historia del lugar. Nos dice que es una iglesia muy antigua y que en el interior no podemos hacer fotos para no dañar los frescos de las paredes. También nos cuenta que solo pueden acceder 10 personas a la vez y que podemos estar un máximo de 10-15 minutos en el interior. Como estábamos solos no tuvimos problemas de aforo.
La verdad es que el interior es impresionante, tiene ese olor a antiguo y humedad tan característico de estos lugares. La mujer estuvo con nosotros todo el rato y nos dijo que si teníamos alguna duda o pregunta no dudáramos en hacerla. A los 10 minutos salimos, ya que es muy pequeña y sólo hay frescos en la pared, pero son alucinantes. Vale la pena la visita.
Camino al aeropuerto
Después de una mañana muy completa visitando el Monasterio de Rila y la Iglesia de Boyana, tuvimos que poner rumbo hacia el aeropuerto de Sofia. Como todavía teníamos 2 horas, decidimos parar a comer algo rápido de camino. Paramos en un McDonalds cerca de un centro comercial y después ya fuimos a devolver el coche de alquiler. Nos despedimos de Bulgaria con muy buen sabor de boca. Un país que nos ha sorprendido mucho y para bien. ¡No dudéis y visitarlo!
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