En nuestra ruta por Bélgica quisimos visitar Brujas, para nosotros una de las ciudades más románticas de toda Europa. Conocida como la Venecia del Norte por sus bonitos canales, vale la pena perderse por su hermoso casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad. Disfrutar de sus casas de colores, sus calles empedradas, su famosa cerveza y sobretodo, su delicioso chocolate. Todo esto y mucho más, hacen de Brujas una ciudad muy interesante para visitar.
Si estáis de ruta por Bélgica, también os puede interesar el post sobre qué ver en Bruselas en un día.
¿ Cómo llegar a Brujas?
Existen dos aeropuertos cercanos a Brujas donde llegan los vuelos de la mayoría de compañías aéreas que vuelan a Bélgica. El aeropuerto de Bruselas Zaventem y el aeropuerto de Charleroi. Dependiendo de la compañía que escogéis volaréis a uno o a otro. Nosotros buscamos el vuelo a través de la web Skyscanner, la cual compara los precios de las diferentes aerolíneas y te da la opción más barata. En nuestro caso volamos a Zaventem.
Aeropuerto de Bruselas Zaventem
Este aeropuerto dispone de estación de tren justo debajo de la terminal que conecta el aeropuerto con la estación de Bruselas Norte. Los trenes salen cada 15 minutos y el precio es de 8.90€ por persona y trayecto. Una vez en la estación de Bruselas, hay un tren con destino a Brujas que dura aproximadamente una hora. Si viajáis en fin de semana (del viernes a las 19:00 al domingo noche), os podéis acoger al descuento del 50% que hacen para los billetes de ida y vuelta para este trayecto y el precio sería de 15€ por persona.
Aeropuerto de Charleroi
Si llegáis al aeropuerto de Charleroi, la mejor opción es coger un Shuttle Bus que te lleva a la estación de Midi de Bruselas por 14,20€ el billete sencillo, si lo compráis por Internet a través de este enlace; o por 17€ si lo compráis en el mismo bus. Alguna vez se pueden encontrar ofertas en los billetes comprados por Internet si lo hacéis con bastante antelación. Una vez en la estación du Midi, tendréis que comprar otro billete de tren a Brujas como os hemos contado anteriormente.
¿Qué visitar en Brujas?
Nosotros estábamos alojados en un piso de intercambio en Bruselas gracias a Homeexchange. En este post podéis encontrar toda la información sobre el intercambio de casas en Homeexchange. Asi pues, aprovechamos la cercanía con Brujas para ir un día entero. Creemos que es suficiente para visitar la ciudad sin prisas. Llegamos a primera hora de la mañana a la estación de tren y de allí fuimos andando hacia el centro de la ciudad, que se encuentra a apenas diez minutos.
De camino hacia el centro de Brujas nos paramos en uno de los parques más bonitos de la ciudad. El parque Minnewater, conocido también como el lago del amor. Se encuentra a cinco minutos a pie de la estación, así que es ideal para un primer contacto con la ciudad. Paseamos por el parque mientras observábamos cisnes y el precioso entorno, un lugar espectacular.
Después de la visita el parque visitamos el Begijnhof o Beaterio de Brujas. Los beaterios son recintos que surgieron en los Países Bajos durante la Edad Media con el fin de albergar a las mujeres que quedaron viudas y huérfanas tras las Cruzadas. Nos sorprendió mucho este lugar, parece que no ha pasado el tiempo, sorprende la tranquilidad y el increíble silencio que hay. El Begijnhof está declarado Patrimonio de la Humanidad y recomendamos pasar por allí porque es un lugar histórico y bonito.
Grote Markt
La plaza central de Brujas, conocida también como plaza del mercado. Es el centro neurálgico de la ciudad, el punto de encuentro tanto de los habitantes de la ciudad como de los turistas. También ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y no nos extraña, es un lugar precioso, con edificios históricos y con mucho encanto. Normal que sea considerada una de las ciudades más bonitas de Europa.
En la Gorte Markt podemos encontrar uno de los edificios más emblemáticos de Brujas, la torre Belfort o campanario. Mide 83 metros de altura y si sois capaces de subir sus 366 escalones podréis ver una de las vistas más impresionantes que se pueden ver en la ciudad. Eso si, si no vais pronto tendréis que hacer bastante cola ya que es uno de los sitios más visitados. El horario es de 09:30 horas a 18:00 y el precio es 12€ por persona. Os dejamos un enlace con toda la información.
Nosotros no subimos porque cuando llegamos había mucha cola y solo pueden subir 70 personas por tanda, así que decidimos ir a pasear por la plaza y sacar algunas fotos con los hermosos edificios de colores. También subimos al bar del museo Historium, es totalmente gratuito y tiene una terraza donde se pueden ver unas bonitas vistas a la plaza central.
En este lugar es donde empiezan todos los Free Tours para conocer Brujas, una de las mejores maneras para conocer a fondo la historia de la ciudad y sus monumentos más emblemáticos. Puedes reservar totalmente gratis el tour en este botón.
Plaza Burg
A pocos metros de Grote Markt se encuentra la plaza Burg, considerada el centro político y administrativo de Brujas. Destaca por su aspecto medieval, con edificios históricos como la Basílica de la Santa Sangre, el Palacio de Justicia que data del año 1727 y actualmente alberga el Museo Het Brugse Vrije o el Ayuntamiento o Stadhuis, que es el más antiguo de toda Bélgica.
Quedamos alucinados con esta plaza, quizás visualmente no es tan vistosa como la anterior, pero la gran variedad de estilos arquitectónicos que podemos encontrar en ella la hacen un lugar único. Podemos ver edificios de estilo gótico como el ayuntamiento, y de estilo románico como la Basílica de la Santa Sangre, que es el edificio más antiguo que se conserva en Brujas. También, se puede ver el estilo renacentista como es el Palacio de Justicia. Sin lugar a duda es un lugar que merece la pena visitar.
Basílica de la Santa Sangre
En la misma plaza Burg podemos encontrar esta basílica. Ya solo por fuera impresiona su fachada adornada con unas figuras de caballeros medievales. Tiene en una capilla inferior y otra superior. La capilla inferior, dedicada a San Basilio el Grande, se mantiene prácticamente en estado original. En la capilla superior se esconde la reliquia que da nombre a la basílica, aquí se conserva una botella de cristal con lo que se dice que es la sangre de Cristo.
Nosotros primero entramos en la capilla inferior, no había casi nadie. Es pequeñita y se visita muy rápidamente. Después entramos en la superior, donde hay que subir por unas bonitas escaleras de caracol. Aquí si que encontramos más cola, la gente estaba parada en las escaleras, pero se hace bastante rápido. Una vez dentro de la segunda capilla, vas hacia una especie de altar donde se ve una botella con la sangre. Es algo simple pero a la vez cargado de historia. La entrada es gratuita, pero justo delante de la sangre de cristo hay un recipiente para dejar un donativo. Visitamos la capilla y seguimos con nuestra ruta por Brujas.
Callejear por las calles empedradas de Brujas
Sin duda, lo mejor que se puede hacer por Brujas es perderse por sus hermosas calles. A nosotros nos encanta pasear sin rumbo descubriendo callejuelas con encanto. Así que salimos de la plaza Burg y empezamos a caminar por la zona de los canales. Es una zona preciosa llena de puentes bonitos, calles empedradas y casas preciosas.
Paseando por el centro nos encontramos con el lugar más fotografiado de Brujas, el famoso muelle del Rosario. Un lugar muy hermoso con el canal justo debajo y los edificios medievales enfrente. Vale la pena pararse a tomar unas fotos o simplemente contemplar como pasan las barcas llenas de turistas. A nosotros nos gustó mucho pero dependiendo de la hora del día está bastante saturado y pierde un poco el encanto.
Seguimos paseando y nos encontramos cono otro rincón precioso, el puente de San Bonifacio o puente de los enamorados. Uno de los lugares más visitados de la ciudad. Cruzar este puente es casi una obligación si se visita la ciudad de Brujas. Parece que te transporte a la época medieval, aunque en realidad es de los puentes más nuevos. En esta zona siempre hay muchos turistas también, así que recomendamos ir pronto para poder hacer alguna foto sin gente.
Iglesia de Nuestra Señora
Justo al lado del Puente de San Bonifacio se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Brujas. Su torre, de 122 metros de altura, es la estructura más alta de la ciudad y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo. La verdad es que impresiona viéndola desde abajo. Pero por dentro todavía es mejor ya que guarda un patrimonio artístico muy importante. Así que no nos lo pensamos y accedimos al interior.
El interior es muy bonito e imponente, las enormes columnas de piedra le dan un aire medieval. Pero sorprende sobretodo por la famosa escultura de mármol realizada por el mismísimo Miguel Ángel, conocida como la Madonna de Brujas o «la Virgen y el niño«. También se puede ver los mausoleos de María de Borgoña y su padre, Carlos el Temerario, ambos del siglo XVI. Es curioso también observar como en el interior del mausoleo de María de Borgoña se encuentra el corazón de Felipe el Hermoso, su hijo. Está dentro de una caja de plomo.
Después de la visita a la iglesia decidimos darnos un descanso y parar a comer algo para reponer fuerzas. Decidimos ir a un restaurante que nos habían recomendando, su fachada es muy bonita y antigua, el edificio se ha convertido en el conocido Cafe de GIlde. Tiene comida local a buen precio y sirven bastante rápido, así que comimos en apenas una hora, y seguimos con nuestra excursión por Brujas en un día.
Catedral de San Salvador
Después de comer decidimos visitar la Catedral de San Salvador, se encuentra muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora y es la iglesia más antigua de Brujas. En la actualidad es un importante atractivo turístico no sólo por su historia y arquitectura sino que además destaca por su maravilloso interior, dado que alberga importantes monumentos y obras de arte e incluso un museo.
Parque de Kruisvest
Al finalizar la visita a la catedral decidimos darnos un buen paseo hasta el parque Kruisvest. Se encuentra un poco alejado del centro de la ciudad pero paseando se tarda un poco más de 15 minutos y de paso se puede aprovechar para conocer otras partes de Brujas menos turísticas. Antes de llegar al parque se puede ver una de las antiguas puertas de la muralla que protegía la ciudad y de la cual todavía queda algunos vestigios.
Muy cerca de la puerta se encuentra la entrada al parque Kruisvest. Al estar situados a las afueras de la zona central de Brujas no son lugares muy visitados por quienes optan por visitas de media jornada a la ciudad. Lo que si encontramos es gente local sentada en el césped conversando o comiendo. También vimos mucha gente haciendo deporte. La verdad es que el lugar es muy hermoso e invita a pasear por la zona.
En el parque se pueden ver dos montículos, en lo alto de cada uno de ellos, se ve un molino de viento. El primero que encontramos es el Bonne Chieremolen. Se puede subir por la empinada y destartalada escalera de madera hasta la puerta de acceso al interior, la cual no se puede entrar. Seguimos hasta el segundo molino, que se encuentra unos metros más adelante.
El siguiente molino, se conoce como Sint-Janshuis, es el más importante y el único original. Se construyó en 1770, y de abril a septiembre se puede visitar por dentro, por el módico precio de 4€ por persona. Este se ve más auténtico pero no es tan fotográfico ya que está separado por una valla. Después de pasear un rato por allí decidimos volver hacia el centro de Brujas.
Probamos los gofres típicos de la ciudad
En una visita a Brujas es casi obligatorio tomar uno de los dulces típicos de la ciudad, nosotros al volver del parque Kruisvest decidimos parar en una cafetería céntrica a tomar un Waffle de chocolate. La cafetería se llama House of Waffles y se encuentra muy cerca de la plaza central. Nos pedimos uno de los grandes para compartir entre los dos y dos cafés con leche. Fue una buena merienda a un precio bastante razonable.
Después de reponer fuerzas seguimos paseando por la ciudad y regresamos a la Grote Markt, por la tarde había mucho ambiente y como hacía sol, la temperatura era genial. Pensamos en ir a visitar el museo del chocolate (la entrada cuesta 9€ por persona), pero con el día tan bueno que hacía, creímos que era mejor aprovecharlo para pasear.
Así que volvimos a pasear entre puentes y canales y llegamos otra vez al muelle del Rosario. Una opción interesante es subir a una barca y pasear por los canales, pero lo vimos un poco caro, 10€ por persona, solo media hora. Además, había mucha gente esperando, por lo que descartamos la idea.
Nos gustó mucho ver el atardecer desde allí, es una luz diferente y vale la pena verlo por la mañana y también a última hora del día para ver el contraste de colores. A nosotros nos enamoró el atardecer, pero a gustos colores, así que tendréis que ir y ver cuando os gusta más a vosotros.
El muro de la cerveza
Antes de despedirnos de Brujas decidimos que no nos podíamos marchar sin probar alguna de las cervezas locales, así que visitamos el famoso 2be Beer Wall. Justo al entrar al callejón, delante de la cristalera con los diferentes tipos de cervezas, hay una tienda muy chula sobre cómics con principal atención a los nacidos en Bélgica como Tintin o Lucky Luke. Es una tienda muy divertida para visitar y con muchos artículos. Vale la pena perder un ratito para verla por dentro.
Al salir de la tienda, seguimos el callejón y las vitrinas con cervezas hasta la entrada del bar. Es alucinante ver la diversidad de cervezas que hay y cada una de ellas va con su vaso personalizado. Visualmente es una gozada y si os gusta la cerveza, es una parada casi obligatoria, ni que sea para ver el muro de la cerveza o tener una foto de recuerdo. Aunque será imposible que podáis hacer una foto que salgan todas.
En la entrada del bar está la carta con las cervezas que tienen a presión. Están en todos los idiomas, así que no hay problema. Nosotros escogimos un par de birras locales, aunque también se puede hacer una degustación de 4 cervezas locales por 10€. Pero no sólo las cervezas son espectaculares, en el interior del 2be Beer Wall podréis encontrar una terraza con unas vistas impresionantes al canal, ideal para tomar algo con calma.
Después de saborear la cerveza decidimos poner rumbo a la estación de tren y dar por finalizada nuestra excursión a Brujas en un día, una ciudad muy romántica y bonita que recomendamos mucho conocer. Regresamos a Bruselas que es donde teníamos la casa de intercambio.
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